La ofensiva de Telefónica e Hispasat

Telefónica puede conseguir de forma inminente que sus socios en Hispasat aprueben el lanzamiento de un tercer satélite destinado casi en exclusiva a la televisión digital. Al menos esa es la intención de la compañía que preside Juan Villalonga, que participa en el accionariado de Hispasat con un 22,74%, sólo superada por Retevisión (30,26%). El coste del satélite -el Hispasat 1C- supera los 20.000 millones de pesetas y estaría en órbita a finales de 1999. Su lanzamiento permitirá ampliar la difusión en Europa.Hispasat cuenta ya con dos satélites en órbita y su nivel de ocupación alcanza casi el 100%. El súbito interés de Telefónica por el mercado, de las comunicaciones y su apadrinamiento de Vía Digital ha acelerado la posibilidad de aumentar la flota. Un hecho inviable hace sólo un año, cuando la propia Telefónica renunció a suscribir enteramente una ampliación de capital para abordar nuevos proyectos y enjugar pérdidas de la compañía Hispasat. Así, Telefónica aportó 325 millones de una ampliación total de 6.000, con lo que redujo su participación del 25% al 22,74%.

Pero las cosas han cambiado. El próximo bautizo de Vía Digital ha variado los planes de Telefónica. Vía Digital emitirá por Hispasat y con un nuevo satélite en órbita Telefónica pretende que esta plataforma amplíe su difusión más allá de las fronteras nacionales. El Hispasat IC tendría cobertura en América Latina, Europa -con posibilidad de difusión directa en la mayor parte de hogares de la UE- y el norte de África. Sólo así podría competir con gigantes del sector como Astra. Con dos satélites en órbita, Hispasat tiene una escasa presencia en el mercado televisivo.

Telefónica no tendrá problemas para culminar sus planes. Los demás accionistas de Hispasat (Retevisión, 30%; SEPI, 8%; CDTI, 2%; Argentaria, l9%; e Inta, 18%) tienen presencia estatal.