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El acusado de secuestrar al padre de su ex novia sufre "trastorno mental"

Francisco Javier Cervigón, encarcelado en Carabanchel acusado del secuestro y desaparición del padre de su ex novia, "presenta síntomas de padecer un trastorno esquizoide de la personalidad", según un informe de Blanca Vázquez, psicóloga de los juzgados de la plaza de Castilla. En la conducta de Cervigón, de 16 años, se aprecian además "ideas delirantes" de persecución, pero es consciente de sus actos.

Este informe obra en el sumario que ha instruido el Juzgado de Instrucción 39 de Madrid sobre la enigmática desaparición del químico de Algete José Luis Zaragoza, de 65 años. Nada se sabe de su paradero desde hace casi dos años. El químico salió en coche de su domicilio el 6 de octubre de 1995 con dirección a Zaragoza, pero nunca llegó a su destino. La policía tiene pocas esperanzas de hallarle con vida. Sospecha que Zaragoza está muerto y que puede estar enterrado en la provincia de Ávila.El informe destaca que Cervigón tuvo problemas psicológicos a raíz del fallecimiento de su padre, que murió calcinado en un extraño incendio declarado en su vivienda familiar. "Mi padre y yo éramos iguales", explicó Cervigón a los psicólogos. Conflictos derivados de temas económicos son una constante obsesión en su conducta, según se desprende del informe. Achaca al reparto de la herencia familiar antiguas desavenencias con sus cuatro hermanos y su madre. En las disputas, sus hermanos solían alinearse con la madre, y él, con el padre, un hombre que también padeció problemas psicológicos.

Este estudiante de Filología Hispánica, considerado por la policía como un hombre "muy inteligente y calculador", comenzó a sentirse mal anímicamente, según su testimonio, al poco tiempo de ingresar en un centro del Opus Dei, cuando tenía 17 años. Ahora, los psicólogos le ven como una persona con "inmadurez psicosexual, agresiva e introvertida".

Cervigón siempre ha negado ante la juez haber secuestrado y matado a su ex suegro, a pesar de que el juzgado dispone de serios "indicios racionales" que le desmienten. De hecho, el fiscal le pide 11 años de cárcel. Tras desaparecer el químico, Cervigón indicó a la familia de su ex novia que una banda mafiosa se había puesto en contacto con él y le había exigido un rescate de 90 millones de pesetas. También habló con el dueño de la cafetería de la residencia en la que vivía para buscar una coartada con la que explicar dónde estaba el día en que desapareció el padre. de su ex novia.

En distintas declaraciones ante el juzgado, Cervigón ha implicado a su ex novia, María Luisa, en el secuestro de su padre, pero nunca ha aportado prueba alguna al respecto. María Luisa fue imputada inicialmente en la causa merced a esos testimonios, pero finalmente ha sido exonerada de toda responsabilidad. Cervigón ha confesado a los psicólogos que mantuvo relaciones con su novia durante nueve años, pero que no estaba enamorado de ella.

María Nieves Fernández, abogada de la esposa del desaparecido, no da credibilidad a los testimonios de Cervigón: "Cada vez que ha ido al juzgado, ha dicho cosas distintas". El juicio se va a celebrar en la Sección Primera de la Audiencia de Madrid.

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