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La oposición acusa a Theo Waigel de llevar Alemania a la bancarrota

En el Parlamento federal alemán (Bundestag) se iniciaron ayer en Bonn los cuatro días de debate de los Presupuestos, el complementario para este año y el de 1998. La portavoz de la oposición socialdemócrata (SPD), Ingrid Matthäus Meyer, aprovechó la ocasión para acusar al ministro de Hacienda, el socialcristiano bávaro Theo Waigel (CSU), de haber llevado a Alemania con su política "al borde de la suspensión de pagos". Los precios subieron un 2,1% en agosto y el Bundesbank mantuvo los tipos de interés.

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Waigel abrió el debate del Presupuesto en tono mesurado y de estadista. Evitó el socialcristiano bávaro cualquier tono ofensivo hacia la oposición. El Bundestag volverá a elaborar un proyecto de reforma fiscal y, si quiere que salga adelante, Waigel necesita el acuerdo con la oposición, que cuenta con mayoría en la segunda cámara, el Consejo federal (Bundesrat). Por añadidura, tras el culebrón veraniego con sus declaraciones sobre su hastío en el cargo de ministro de Hacienda, Waigel está tocado.La portavoz del SPD en cuestiones de finanzas, Matthäus, no se cebó en exceso, pero no pudo dejar de comentar con sorna que, si las cosas están tan bien como dijo Waigel en su discurso, no se explica por qué quiere dejar el cargo. Acusó la diputada a Waigel de realizar una política carente de solidez, "que Alemania no se merece", y añadió que quien lleva el endeudamiento a tales niveles "juega con el futuro de nuestros hijos".

Aumento de la deuda

Los elevados costos del paro y la caída de ingresos fiscales han obligado a Waigel a presentar un Presupesto complementario para este año con una ampliación. del endeudamiento del Gobierno federal desde 53.300 millones de marcos (4,5 bilones de pesetas) a 71.200 millones de marcos (seis billones de pesetas). Waigel parte de la base de que la economía alemana crecerá un 2,5% este año y tal vez hasta un 3% en 1998. No obstante, el problema radica en que este crecimiento de la economía no se traduce en mayores ingresos fiscales. El paro no disminuye y las múltiples posibilidades de deducir hacen que en Alemania muchos de los más ricos apenas paguen impuestos. Por eso el Gobierno necesita con urgencia la reforma fiscal.

La reanudación del curso parlamentario, con el debate sobre el presupuesto, coincide con la publicación de la subida de un 2,1% del índice de precios. Por primera vez, desde comienzos de 1995, se rebasa el 2%. El motivo de la subida se atribuye a la alta cotización del dólar en las últimas semanas, que ha repercutido en los precios del combustible. Esta es una inflación importada, pero también el Gobierno ha contribuído a la subida de precios con las nuevas disposiciones sobre los pagos de las recetas de la Seguridad Social desde el pasado 1 de julio.

A pesar de la subida de precios, el Bundesbank ha mantenido la calma en el frente de los tipos y no movió los repos. Aquí las especulaciones de los analistas de Francfort se dividen. Unos expertos apuestan porque el Bundesbank no subirá los tipos hasta poco antes de la decisión sobre la moneda única europea. Otros consideran que no tendrá más remedio que subirlos pronto, para evitar que la cotización del dólar repercuta sobre los precios.

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