Madre angustiada
Me llamo Ana María Martínez y mi hijo Alberto, de tres meses, se encuentra internado en el hospital Gregorio Marañón de Madrid, gravemente enfermo, con una cardiopatía congénita y necesita urgentemente un trasplante de corazón que pueda salvarle.Apelo a la generosidad de las familias de los posibles donantes, quienes, a pesar de su dolor por la pérdida de su ser querido, comprendan que esa pérdida puede no resultar inútil, al dar una oportunidad de vivir a otra persona, irremediablemente condenada a morir sin la ayuda de un trasplante.Un donante puede dar posibilidades de vida a cinco enfermos irreversibles, al poder trasplantar sus riñones, corazón, hígado, pulmones... De no hacerlo, ¿por qué arrastrar a otros con él a una muerte segura?
Señores, ésta es la situación de una madre angustiada por sentirse impotente para salvar a su hijo, ya que no está en mis manos su vida, pero sí en la de otras personas que, con su generosidad y altruismo, pueden pensar que su ser querido, de alguna manera, sigue viviendo. -
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