El Barça pide sensatez en Valencia tras el aviso de Roig

"Mestalla estará más caliente que nunca". El Barcelona ha tomado buena nota del ambiente hostil que encontrará mañana en el campo del Valencia después del cruce de declaraciones que ha rodeado esta semana el encuentro de la segunda jornada de Liga. El anuncio del presidente valencianista, Paco Roig, de convertir Mestalla en una caldera contra los azulgranas ha sido respondido por los futbolistas con un llamamiento a la sensatez. Fue el capitán Guardiola el primer futbolista en pedir cordura a los directivos. "Hay que guardar las formas", dijo el viernes. Ayer, a 48 horas del choque, y con el barómetro del partido a máxima presión tras las últimas declaraciones de Roig invitando a sus seguidores a continuar la guerra contra el Barça, la plantilla azulgrana desarrolló una estrategia pacificadora dirigida a la sensatez de la afición."No vamos a herir el sentimiento del Valencia", dijo Pizzi. Fue un mensaje directo y claro a los seguidores valencianistas para que acudan a Mestalla con toda su fuerza a animar a su equipo y celebrar otra fiesta del fútbol. El hispano-argentino lamentó las ultimas declaraciones del presidente Roig como las de "invadir el aeropuerto de Manises" para no dejar salir hacia Brasil a Rivaldo y Anderson. "No ha estado acertado y no comparto su pensamiento", aseguró Pizzi. "La crispación puede distraer a atención de los seguidores pero nunca la de los jugadores".

Afición pasional

En su calidad de ex valencianista, Pizzi señaló que Mestalla siempre ha sido un campo emotivo. "El lunes no será menos", señaló. "Mestalla siempre se llena cuando acude el Barça. Su afición es muy pasional y cuando su equipo va bien presiona al rival, pero si va mal hace lo propio con su propio equipo. Ya veremos que sucede".

Amor, natural de Benidorm, calificó a Mestalla como un "campo caliente" y repudió la manera de cómo se ha excitado el encuentro. "El lunes nos vamos a encontrar un estadio más caliente de lo habitual y quizás con una naranja de más", dijo el centrocampista, "pero sería bueno que al final del encuentro Mestalla esté mucho más caliente que la inicio porque querría decir que el Barça ha conseguido la victoria". Amor no entró a valorar la guerra dialéctica del presidente Roig "porque estamos en un estado democrático, con libertad de expresión, aunque no soy partidario de esta forma de actuar".

Luis Enrique también se sumó al pensamiento conciliador del vestuario azulgrana. "Lo normal es apelar a la cordura", dijo. El jugador señaló como normal los últimos cruces de declaraciones entre los dirigentes. "Forma parte de la salsa del fútbol aunque los más prudentes somos los futbolistas. Nuestra obligación es jugar y ganar".