El encierro de El Álamo en el que un mozo murió corneado era ilegal
Luis Dionisio Paredes, de 32 años, murió el pasado jueves en El Alamo (5.000 habitantes) corneado por un novillo en un encierro sin autorización. Y ésta no es su única irregularidad, según describe el informe elaborado por la Delegación del Gobierno. La Dirección General de Protección Ciudadana de la Comunidad de Madrid ha abierto expediente sancionador contra el Ayuntamiento de El Alamo por una supuesta falta muy grave.
El municipio podría ser castigado con una multa de hasta ocho millones de pesetas y con la prohibición de celebrar encierros. El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, sentenció ayer: "La legislación en materia de festejos es muy exigente y hay que acatarla. La falta ha sido muy grave".
El consistorio tenía permiso para un solo encierro, al modelo de los sanfermines de Pamplona, y para una posterior suelta de reses en la plaza de toros de no más de 15 minutos, tal y como establece el nuevo Reglamento Taurino, en vigor desde el 1 de agosto de 1996.
Sin embargo, el Ayuntamiento de El Álamo, gobernado por el PP, soltó a los morlacos durante una hora y 20 minutos por un recorrido de 500 metros. Al término de este segundo encierro ilegal, se produjo la trágica cogida de Luis Dionisio Paredes. Un novillo de 400 kilos, situado fuera de la plaza y al que pretendían enchiquerar los mozos, se ensañó con la víctima y le propinó seis cornadas mortales contra las tablas del coso.
La falta de autorización para el segundo encierro no es la única irregularidad descubierta en el trágico encierro. Según el informe del inspector de la Delegación del Gobierno, se cometieron otras cinco faltas. La más grave consistió en sacar a los dos novillos sin los preceptivos cabestros, algo que los hace mucho más peligrosos en la manga. Emeterio Pérez, alcalde de El Álamo, estaba anoche muy tranquilo: "Que digan lo que quieran. Lo teníamos todo en regla. Hemos cumplido todo lo que nos ha pedido la Comunidad".
El encierro cumplió con todos los requisitos sanitarios, según Protección Ciudadana
"Es más", prosiguió el regidor de El Álamo, "los encierros se han suavizado mucho. Antes soltábamos los toros durante horas, pero este año el espectáculo se ha llevado a cabo como exigía la ordenanza de la Comunidad de Madrid".Sobre el trágico encierro ilegal de El Álamo, la Comunidad ha descubierto más irregularidades. Los dos novillos que se soltaron sin permiso al recorrido salieron de unos corrales ubicados en el inicio del encierro, fuera de la plaza de toros. Además, las reses permanecieron al mismo tiempo en el trayecto (el reglamento exige que los toros deben soltarse de uno en uno).
Por último, los morlacos campearon una hora y 20 minutos por el recorrido, y no el máximo de 15 minutos que establece la ley regional. Para Pedro Plans, jefe de espectáculos taurinos de la Comunidad, "si en un encierro se producen estas faltas y eso provoca que se alargue su desarrollo, existen más posibilidades de que haya más desgracias. También es una barbaridad que se suelten novillos sin cabestros".
Otras infracciones
Protección Ciudadana advierte que tampoco se soltaron los cabestros reglamentarios en el encierro legal celebrado el mismo día a semejanza de los festejos de Pamplona. Por esta anomalía se puede sancionar al municipio con una multa que oscila entre las 8.000 pesetas y los tres millones, informa El expediente abierto por la Comunidad de Madrid fue remitido ayer por fax al Ayuntamiento de El Álamo, que dispone de un mes para presentar las alegaciones.
Las anormalidades denunciadas en el encierro del pasado jueves se repitieron ayer. "Por cada día que no cumplan la ley, les puede caer una multa distinta", aseguró Pedro Plans, quien, sin embargo, no abrirá expediente por incumplimiento de los requisitos sanitarios en el festejo que costó la vida a Luis. Con respecto a las dudas de la familia del fallecido sobre la UVI móvil que debía haberle trasladado hasta el hospital de Móstoles, el cirujano de la plaza de El Alamo, Miguel Garcia Padrós, declaró ayer que este vehículo ha estado presente desde el primer encierro que se celebró. "El jueves se trasladó a Luis Paredes en una ambulancia no medicalizada porque su muerte era inminente y resultaba imposible recuperarle. íbamos a avisar a la UVI móvil, pero vimos que era innecesario por el estado del herido", señaló el doctor. García Padrós tomó la decisión con el consentimiento del sargento de la Guardia Civil.
La UVI móvil, cuya presencia ordena el reglamento taurino, estaba, pues, en el recorrido del encierro, "pero debía permanecer en El Álamo porque este festejo no había terminado y podían surgir otros casos de emergencia", aclaró el cirujano. Luis Paredes murió como El Yiyo: la primera cornada le entró por el costado izquierdo y le alcanzó el corazón y uno de los pulmones.
Los participantes en los encierros de ayer, en los que no hubo heridos, guardaron un minuto de silencio en memoria del fallecido.
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