El estandarte de la discordia
El estandarte con las armas de la casa real inglesa ondeó ayer a media asta en el palacio de Buckingham. Fue sólo un momento y porque se plegó sobre sí mismo pero creó cierta confusión. El pendón debe estar siempre en lo alto del mástil porque encarna la continuidad de la monarquía. Supone que el soberano, en este caso Isabel II, está en el trono y además presente en Londres. El símbolo y su significado no son del dominio público y miles de británicos han lamentado que no fuera arriado a la mitad en señal de duelo por Diana de Gales. Durante toda la semana y mientras el clamor popular pedía a la reina y a sus familiares que mostraran su dolor por la muerta, expertos en protocolo han tratado de aclarar el misterio. No era una descortesía o un insulto a la memoria de la princesa. Es que la esencia del trono ocupado por la reina misma, viva, dependía de que siguiera ondeando su insignia. Hoy será sentado un precedente. La Union Jack, la bandera nacional británica, sí permanecerá a media asta sobre el palacio Buckingham durante el funeral.
