Jospin prepara la privatización de France Télécom, Air France, Thomson-CSF y Giat
El Gobierno francés prepara sus planes de privatización de grandes empresas públias y relativos a la reestructuración del sector armamentístico. Esos planes, que el Ejecutivo de Lionel Jospin debe concretar en fechas próximas, comenzarían con France Télécom e incluirían a Air France, Giat Industries y Thomson, alguna de ellas ya previstas por el anterior Gobierno. Distintos medios de comunicación franceses informaron ayer que el antiguo ministro socialista Michel Delebarre, encargado de una misión de concertación social sobre el futuro de France Télécom, debería hacer público un informe sobre su venta el próximo viernes. Se espera que proponga comensaciones a los empleados.La telefónica France Télécom gala, un gigante con 150.000 trabajadores cuyo plan podría saberse antes de fin de año, pudiera vender el 20% de su capital, un porcentaje muy inferior al 49% previsto por el anterior gobierno conservador para obtener, del 30% que hubiese ido a la Bolsa, unos 50.000 millones de francos (1,25 billones de pesetas).El primer ministro, Lionel Jospin, dijo durante la campaña electoral: "Creo que el personal de France Télécom aprueba el proceso emprendido para distribuir el capital. Si llegamos al poder se lo preguntaremos". El sindicato Sud-PTT, contrario a la privatización, aunque sea parcial, ha amenazado con organizar por su cuenta un referendum entre los trabajadores, no aceptando el informe que ha elaborado para el gobierno el exministro Michel Delabarre.
Éste, por su parte, asegura que Ios sindicatos confunden la apertura del capital y privatización" y ha recordado que "el acuerdo con Deutsche Telekom es esencial para un futuro que puede ser fabuloso a nivel europeo y mundial".
En el sector de la Defensa, la compañía Giat Industries, que fabrica entre otras armas el tanque Leclerc, será recapitalizada con 3.700 millones de francos (unos 92.500 millones de pesetas).
Es un balón de oxígeno importante pues, aunque sea inferior en 1.000 millones de francos a la cifra solicitada por Giat, aleja de la empresa el peligro de una suspensión de pagos. Además, la recapitalización no se hará con fondos del ministerio de Defensa, que sigue así disponiendo de fondos propios para compra de material.
Nuevo socio
La electrónica de Defensa espera también la privatización de Thomson-CSF, también prevista por los conservadores. Se cree que el actual gobierno ha renunciado a sacar las acciones en Bolsa y prefiere buscarle un novio a una compañía de la que el Estado posee el 58%. El nuevo matrimonio debiera servir para ampliar el radio de acción de Thomson, al mismo tiempo que también aumenta su capital y decrece la participación del Estado.Pero la privatización que se antoja más complicada es la de Air France. La solución debiera conocerse antes de la asamblea general de la sociedad, prevista para el próximo día 12. El presidente director -general (PDG) de la compañía, Christian Blanc, defiende que el Estado deje de ser el socio mayoritario pero el ministro de Transportes, el comunista Jean-Claude Gayssot, sostiene que "Air France debe seguir siendo una compañía pública" y hace de ello una cuestión de principio so pena de poner en cuestión la coalición gobernante.
El presidente director-general pide que una parte de las acciones vayan a manos de los trabajadores, que las han recibido a cambio de reducciones salariales, y que el resto se venda entre compañías amigas y la Bolsa. El gobierno de Lionel Jospin parece desaprobar este último apartado, pero con ello priva de valor a las acciones ya distribuidas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.