El Gobierno argelino somete de nuevo a detención domiciliaria al líder del FIS

Ante el caos que le amenaza, el régimen argelino parece haber encontrado un chivo expiatorio. El líder del Frente Islámico de Salvación (FIS), Abasi Madani, ha vuelto a ser detenido en su domicilio por el Gobierno, que le reprocha su carta enviada el sábado al secretario general de la ONU, Kofi Annan, ofreciéndose como "mediador".

El Ministerio del Interior ha conminado al jefe del FIS a permanecer en su domicilio actual en el popular barrio de Belcurt y abstenerse de cualquier contacto y declaración con nadie fuera de su familia, so pena de "volver a prisión".El régimen de Argel no ha apreciado la misiva de Madani en la que se decía "dispuesto a lanzar un llamamiento para parar la efusión de sangre en el país", ni tampoco la declaración de Kofi Annan oponiéndose a abandonar al pueblo argelino a su suerte. El Gobierno de Ahmed Uyahia, primer ministro argelino, protesta ante la ONU, pero frente a Madani la respuesta es más directa: o se calla o vuelve a la cárcel. El líder del FIS también ha sido amenazado de muerte por el GIA, el grupo terrorista autor de las recientes matanzas, él y todos los que "intenten negociar con el régimen".

Argel se opone ofuscadamente a todo lo que le sugiera "una internacionalización del conflicto". Pero la comunidad internacional comienza a tomar conciencia de la magnitud de la tragedia y de la necesidad de cooperar para que ésta termine. La máxima autoridad del islam sunita, la cairota Al Azhar, conocida por sus posiciones cercanas al integrismo religioso, ha exhortado a todos los musulmanes a unir sus fuerzas "para salvar, a las mujeres y niños que son degollados en Argelia como bestias salvajes".

El presidente egipcio Hosni Mubarak, calificó de "crimen contra el islam" lo que ocurre en el país magrebí. Mientras que el Gobierno francés, cuyas relaciones con Argel oscilan entre el sentimiento de culpabilidad y el impulso de injerencia humanitaria, preconiza "una solución política y pacífica" a la crisis argelina.

Mientras tanto, el conflicto sigue cobrándose víctimas civiles. 39 personas han sido degolladas entre el viernes y el domingo en diversas localidades, 19 de ellas en un barrio de la capital, por presuntos comandos islamistas. Las fuerzas contraterroristas dan cuenta por medio de las filtraciones a la prensa de 15 islamistas abatidos en Mahelma, situada en el "triángulo de la muerte".