Fraga destaca a Barreiros como "el más importante empresario ourensano"
Fue un hombre generoso, de inventiva industrial y capacidad de trabajo extraordinarias. Estas características de la personalidad de Eduardo Barreiros Rodríguez fueron comúnmente destacadas ayer en la inauguración de una exposición que rinde homenaje a su vida y obra. "Toda su vida fue un prodigio de acción apasionada y bien sentida en pro de la honrosa creación de espléndidas y bienhechoras riquezas", señaló el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, a quien acompañaron varios de sus consejeros.
Asimismo, asistieron al acto autoridades locales, además de la viuda del empresario, Dorinda Ramos, sus hermanos Graciliano y Celso, su hija Mari Luz -esposa de Jesús de Polanco- y otros familiares.Eduardo Barreiros "logró crear miles de empleos y riquezas partiendo de la nada y en un ambiente de penuria escasamente propicio para la iniciativa empresarial", dijo Fraga, haciéndose eco de la falta de apoyos oficiales, incluso las "serias dificultades" que tuvo que afrontar el empresario ourensano "por vivir y trabajar sin descanso en un país dominado por el proteccionismo económico".
La exposición inaugurada ayer en Ourense es una referencia al lugar de origen del empresario y adelanta los contenidos del Museo Monográfico sobre la vida y obra del empresario que promueve la Fundación Barreiros en Valdemorillo (Madrid). Nacido en 1919 en el municipio de Guandiás, Eduardo Barreiros empezó a trabajar como, conductor de una empresa familiar y logró crear una firma de automoción con 25.000 empleados.
Eduardo Barreiros, "que siempre hizo patente su condición de gallego y ourensano", según su hija Mari Luz, murió en La Habana en 1992. Fue "un padre entrañable, gran maestro y persona excepcional, no sólo por su intensísima capacidad de trabajo, de lucha y de tesón, sino por su faceta humana de persona generosa y cariñosa. Ha sido el mejor padre que uno pueda tener", dijo Mari Luz.
