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El líder del FIS ofrece su mediación tras las matanzas en Argelia

El Frente Islámico de Salvación (FIS) ha saltado de nuevo a la escena con una carta de su líder Abasi Madani al secretario general de la ONU, Kofi Annan, fechada en Argel el pasado sábado, en la que el jeque se ofrece como mediador en la crisis. Madani, a pesar de la prohibición que le han hecho las autoridades para que no haga declaraciones públicas, se muestra dispuesto a lanzar una llamada "al cese inmediato del derramamiento de sangre, para facilitar la apertura de un diálogo serio". Al mismo tiempo la instancia ejecutiva del FIS en el extranjero, dirigida por Rebah Kebir, condena las "matanzas abominables" de que es objeto el pueblo argelino y anuncia su disposición a desenmascarar a los responsables de los crímenes y sus objetivos".La maquinaria terrorista sigue segando vidas humanas en Argelia. Otras nueve víctimas hay que añadir a las más de 400 del más sangriento fin de semana que los argelinos han conocido. En la fatídica noche del jueves al viernes en la que fueron masacrados más de 300 civiles indefensos en el poblado de Sidi Rais, esa misma noche estallaban tres bombas en un restaurante de Tlemcen matando tres personas, y otros seis pastores morían degollados con todo su rebaño en las afueras de Nedroma, en el oeste.

Entretanto, el Gobierno argelino calificó ayer de "inaceptable", el comunicado de la ONU después de las últimas matanzas, por no contener "ninguna condena de este acto terrorista", según France Presse. La censura oficial, en manos de la seguridad militar, ha dejado filtrar varias noticias sobre las pérdidas en las filas de las bandas terroristas en estos últimos días, de lo que se hace eco la prensa de Argel. El emir del GIA, el grupo extremista más violento autor de la mayoría de las matanzas en Argelia, Mustafá Akkal, habría sido abatido junto a 46 de sus esbirros en el oeste del país; el emir cayó víctima de una emboscada en la localidad de Uala. Mientras que en la zona del "triángulo de la muerte" las fuerzas de seguridad habrían abatido a otros 43 presuntos islamistas.

Crueldad de las matanzas

La particular crueldad de las matanzas terroristas de los últimos días, la situación de inestabilidad política originada y el temor de una "solución a la turca" a la crisis argelina, en la que las Fuerzas Armadas arrastradas por el sector más duro instauren una Junta Militar en el país, han hecho reaccionar a la comunidad internacional y han sumido en el embarazo a los estados mayores de las empresas internacionales de la energía, del armamento y de las telecomunicaciones que negocian en el país, estiman fuentes diplomáticas occidentales.

Las multinacionales que se disputan el mercado argelino se encuentran ante el dilema de elegir quién garantizará mejor el aprovisionamiento energético y los contratos, si una democracia tambaleante y acosada por el chantaje terrorista o una dictadura militar respetuosa de los compromisos internacionales. El condicionante que la Unión Europea ha venido poniendo a Argelia de "respetar los derechos humanos" para la firma del acuerdo de asociación, es en estos momentos un freno a los negocios, se piensa en el mundo empresarial. Mientras tanto, las empresas norteamericanas no pierden tiempo e invaden poco a poco el país magrebí. Desde que estalló la sangrienta crisis en 1992 al menos seis firmas energéticas norteamericanas se han instalado en Argelia. Anadarko, Mobil, Philip, Arco, Oryx y LI&E han Firmado acuerdos con la argelina Sonatrach, que ejercía el monopolio de la exploración hasta 1991.

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