Los mercados europeos se dejan arrastar otra vez por la caída de Wall Street

Los mercados europeos volvieron a dejarse llevar por las caídas de Wall Street en esta última sesión de un mes de agosto que ha resultado particularmente malo para los mercados de valores. Las tensiones respecto de las subidas de los tipos de interés en Estados Unidos y Alemania han cortado en seco la carrera alcista de las bolsas, aunque todas ellas mantienen todavía unas plusvalías muy atractivas. Sin embargo, la crisis que sufren s mercados del sureste asiático desde hace as¡ dos meses comienza a inquietar a los analistas, por las posibles repercusiones que queda tener en Occidente.

El cierre a la baja de Wall Street el jueves, con un retroceso superior a los 92 puntos, influyó ayer negativamente en la apertura de los mercados europeos, que comenzaron con cesiones de terreno sustanciales, en una repetición de jornadas anteriores. Luego, a medida que avanzaba la sesión, los miedos se fueron moderando y la Bolsa de Madrid consiguió cerrar a 574,82, lo que supone una pérdida de 1,60 puntos, el 0,28%.La contratación de la jornada ascendió a 41.099 millones de pesetas en el mercado continuo, una cantidad en línea con este mes vacacional, pero que deja en el aire la incógnita de si será fácilmente superable en las primeras sesiones de septiembre, o si se mantendrá este nivel en tanto el mercado encuentra expectativas de recambio.

Los demás mercados del Viejo Continente siguieron un esquema similar, con inicios fuertemente bajistas que se fueron suavizando con el paso de las horas. Así, el íncide Dax Ibis de Francfort consiguió cerrar incluso con una ganancia de 22,36 puntos, el 0,5%. Pero fue la excepción entre los principales mercados. Londres perdió 27,90 puntos, el 0,58%, y París cedió 57,92 puntos, el 2,05%.

Londres, discreto

Londres ha sido el mercado con una trayectoria más discreta en el último mes, con un recorte de sólo el 1,83%, aunque también ofrece una de las subidas más moderadas para el conjunto del ejercicio, el 20,66%. París ha perdido en agosto un 9,92%, y en el año acumula una ganancia del 19,63%, mientras que la Bolsa alemana ha sido la que ha tenido una trayectoria más agitada, con una pérdida del 12% en este mes y una subida del 35,21% hasta el día de ayer.

La Bolsa de Madrid perdió el 3,98% en el mes de las vacaciones y recorta sus beneficios hasta el 29,23%. Este mercado llegó a acumular una subida del 41,23% hasta el día 7 de julio, cuando consiguió el último máximo histórico. El Banco de España no ha variado el precio oficial del dinero desde el 16 de mayo.

Pero el comportamiento volátil de Nueva York continuará pesando como una losa en el comportamiento de los mercados europeos. Ayer, el índice Dow Jones estuvo en pérdidas durante casi toda la sesión, para recuperarse a media tarde y conseguir aparecer en términos levemente positivos durante algunos minutos. Luego volvió a deshacer el camino y finalizó con una pérdida de 72 puntos, casi un 1%.

Y es que los analistas norteamericanos tiene miedo, tras la revisión de la cifra del crecimiento económico del segundo trimestre -el 3,6% frente al inicialmente previsto del 2,2%- de que la economía muestre signos inflacionistas, lo que podría llevar al presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, a elevar los tipos de interés en la próxima reunión del comité de mercado abierto del banco central estadounidense, el 30 de septiembre.

El dólar también ha tenido un comportamiento muy irregular en esta última sesión, con un cambio medio de 151,83 pesetas que mejoraba en 55 céntimos al del día anterior.

Vaivenes del dólar

Y es que el jueves, la divisa estadounidense había sufrido un nuevo retroceso ante el marco alemán y otras monedas europeas, aunque cerró al alza frente al yen japonés (119 yenes).

El billete verde había cotizado el jueves a 1,7925 marcos alemanes al cierre de Nueva York, su nivel más bajo desde el pasado 18 de julio. La explicación de este hecho reside en las ambiguas declaraciones del gobernador del Bundesnak, Hans Tietmeyer, que no consiguieron acallar la preocupación de los operadores sobre una posible alza de los tipos de interés en Alemania.

Al mismo tiempo, las compras de marcos contra yenes japoneses, por una parte, y, por otra, el hecho de que los datos sobre producción industrial y el desempleo en Japón confirman la debilidad de la recuperación económica nipona favorecen la cotización del dólar frente al yen.

Pero ayer, al cierre del mercado europeo el dólar volvía a cotizarse a 153,25 pesetas. El marco alemán también había conseguido una mejora de posiciones en los últimos días, hasta llegar ayer a un cambio medio de 1,7940 marcos por dólar en el mercado de Francfort, pero al cierre de la sesión de ayer un dólar costaba 1,8107 marcos.