Fiebre de fútbol en Chamartín

Regresa la fiebre del fútbol y lo hace con un arranque espectacular: el Madrid y el Atlético se miden (20.30, Autonómicas y La 2) en Chamartín sin ningún pronóstico. La incertidumbre procede esta vez de la fortaleza de dos equipos que figuran como candidatos indiscutibles al título. Son dos potencias del fútbol español que añaden los valores emotivos de los duelos de vecinos. Un gran clásico que no decidirá nada importante, pero que dirá mucho de la situación real de los dos equipos.El Atlético viene de una pretemporada categórica, con goleadas y con un clima de euforia que se ha contagiado a todos los estamentos del club: los dirigentes, el entrenador, los futbolistas y la hinchada. Y tienen razón para soñar. El Atlético dispone de todas las cualidades de los buenos equipos. Para empezar, los jugadores. Nunca el Atlético ha dispuesto de tantos futbolistas de primer orden. Todavía está vigente el espinazo -Molina, Santi, Kiko, Caminero, Pantic- del equipo que conquistó la Liga y la Copa hace dos temporadas. Pero las novedades de Juninho, Lardin y Vieri han ayudado a mejorar al Atlético en cuatro aspectos: en calidad, en rapidez, en versatilidad y en densidad.

El Madrid se presenta con lo mismo del pasado año. Apenas ha tocado el equipo. Sólo llega Karanka y lo hace para cubrir el vacío que dejó Alkorta. Frente a las novedades del Atlético, el Madrid ha preferido la estabilidad y la confianza en unos jugadores de calidad contrastada Nada se puede objetar a un equipo que cuenta con Illgner, Hierro, Roberto Carlos, Panucci, Seedorf, Redondo, Raúl, Mijatovic y Suker. Esa alineación ofrece garantías absolutas para andar por cualquier competición.

Pero el Madrid llega con medio eje roto. Faltarán el portero Illgner, el central Hierro y el organizador, tres bajas capitales que debilitan al equipo en zonas muy importantes del campo. La solvencia de Hierro es tan grande que la defensa parece otra cuando no juega. Es como si los defensores se sintieran huérfanos sin la presencia de Hierro. Es muy probable que el Atlético intente hurgar por esta herida en la alineación del Madrid.

La ausencia de Redondo también produce un daño considerable, tanto por su juego como por su presencia contagiante en el equipo. Es un jugador de jerarquía y eso se transmite - al resto de los jugadores. Su sustituto seráJaime, que disputará su primer duelo con el Atlético y que tendrá que cerrar el camino a Juninho, cuyo dinamismo y habilidad pueden complicar la vida del joven medio centro madridista.

Con todas sus bajas a cuestas, el Madrid también tiene datos favorables. El primero está en la historia. Ha ganado las seis últimas ediciones del clásico. Otro factor es el de la. capacidad rematadora de Suker, Mijatovic y Raúl. Especialmente Raúl. Sus actuaciones frente al Atlético son devastadoras desde su debut: aquel 4-2 en la primera temporada de Valdano y su intervención en tres de los goles. Más impresionante todavía fue su célebre noche del pasado año en el 1-4, con el equipo dismininuido por la expulsión de Mijatovic. Pero la jugada del segundo gol fue inolvidable. Lo mismo que el primer tanto en el partido de Chamartín, cuando el Madrid conquistó definitivamente la Liga.

La cualidad que distingue a Raúl es que gana partidos, y más si tienen el prestigio de cualquier Real Madrid-Atlético. No sólo Raúl. Mijatovic puede resultar decisivo por su rapidez y por su astucia frente a la defensa del Atlético. Si achica, porque puede explotar su habilidad en el contragolpe; si defiende más atrás, porque puede desestabilizar a Andrei o Prodan, cualquiera que sea el central que acompañe a Santi. Ni Andrei ni Prodan parecen rápidos y ágiles, aunque son poderosos en el choque y cabecean con solvencia.

Alineaciones:

Real Madrid: Cañizares; Panucci, Sanchis, Karanka, Roberto Carlos; Seedort Jaime, Raúl, Ze Roberto; Mijatovic y Suker.

Atlético: Molina; Aguilera, Santi, Andrei o Prodan, Gelí; Pantic, Bejbl o Vizcaíno, Juninho, Lardín; Kiko y Vieri.

Árbitro: Brito.