El PSOE denuncia a Fraga ante el juez por delito electoral y malversación de fondos públicos

Salvador Fernández Moreda, vicesecretario general del PSOE gallego, y Miguel Cortizo, portavoz parlamentario del mismo partido, presentaron ayer denuncia en un juzgado de Santiago por la posible comisión de un delito electoral y otro de malversación de caudales públicos contra Manuel Fraga por la edición del folleto Galicia en feitos (Galicia en hechos), que, según los denunciantes, vulnera la Ley de Prensa e Imprenta de 1966, precisamente promulgada cuando Fraga era ministro de Información y Turismo. La Xunta respondió ayer mismo con inusitada dureza en una nota en la que deslegitima las acusaciones de "un partido en el que parte de su cúpula y varios ministros están procesados".

En el mismo comunicado, el Gobierno gallego agrega que "los verdaderos manipuladores, encarcelados y encausados penalmente en los tribunales de justicia, no tienen legitimidad alguna para insultar e injuriar". Junto a este contraataque, el propio Fraga precisó que "no puede haber delito electoral fuera del periodo electoral, con lo que se demuestra la incompetencia de algunas personasUna primera edición de Galicia en feitos, que ofrece los logros de ocho años de Gobierno del PP, comenzó a distribuirse por correo a finales de julio, sin que en el folleto figurara pie de imprenta ni depósito legal, lo que le convertiría en "clandestino" según la Ley de Prensa. Las reacciones de la oposición a su difusión motivó que, días después, fuera presentada otra edición del folleto, idéntica a la primera, pero en el que ya aparecían pie de imprenta y depósito legal.

Los denunciantes, sin embargo, no establecen diferencias entre ambas ediciones y entienden que Fraga es el responsable de su publicación "por ser él quien suscribe sendas cartas en las páginas primera y tercera", así como de "destinar a usos ajenos a la función pública los caudales o efectos puestos a su cargo por razón de sus funciones".

"Un tahúr"

Moreda y Cortizo consideran que el folleto forma parte de la "gigantesca campaña propagandística" que desarrolla el PP ante las elecciones autonómicas de octubre, que compararon a la del referéndum de 1966, "en el que votaron hasta los muertos". Cortizo calificó al presidente de la Xunta como "el mayor tahúr de la historia de este país".

Según los socialistas, a finales del pasado mes de julio numerosos ciudadanos recibieron el folleto por correo en sus domicilios y acompañado de una etiqueta: personalizada, por lo que responsabilizan también al presidente de la Xunta de "la revelación de los datos personales de los ciudadanos a la empresa que realizó los envíos".

La Xunta respondió que el folleto, "perfectamente identificado y con todos los requisitos legales", rinde cuentas "con rigor, seriedad y honestidad" de la labor del Gobierno gallego, sin que ninguno de sus datos haya sido rebatido por el PSOE. La realización de este tipo de publicaciones, añade la Xunta de Galicia, "es una práctica habitual de todos los gobiernos al finalizar cada periodo legislativo, y así se hace en Europa y España". Así lo hizo, añade, el propio PSOE cuando gobernó en Madrid, "y no sólo a través de folletos, sino que lo reforzaba con cartas firmadas por el presidente del Gobierno [Joaquín Leguina] o sus respectivos ministros", apunta la Xunta.

El PSOE acude a los juzgados, "materia en la que son expertos", por falta de argumentos, según la misma nota del Gobierno gallego, que acusa a los socialistas de "recurrir a la mentira y a la calumnia" como ya hicieron con "un caso semejante" en 1993, en la precampaña de las anteriores elecciones autonómicas, "y los juzgados fallaron en contra de ellos", remacha.

"El juzgado", añade el escrito de la Xunta, "es el único argumento de un partido en el que parte de su cúpula ejecutiva y varios de sus ministros están procesados en Madrid y en el que militan los que fueron campeones de la manipulación a través de la radio y de las televisiones públicas, hasta el extremo de que uno de los directores generales de RTVE, cuando era canal único, llegó a decir que mientras él fuera director general, Fraga no sería presidente del Gobierno".