Un constructor con múltiples negocios
Los vecinos de José Vila Llovell no daban ayer crédito a lo ocurrido. "Era una bellísima persona, bastante estimada", dijo Rodolfo Calatayud, natural de Teulada, que se acercó hasta el domicilio del asesinado para dar el pésame a su familia. Su mujer, Teresa Noguera, reiteró que se trataba de una persona emprendedora. "Es incomprensible. Tenía muchos amigos", agregó.Presidente del Hogar del Jubilado en Teulada, Vila, casado y con tres hijos, era una persona muy conocida, fundamentalmente por ser propietario de numerosos locales en Moraira, localidad costera dependiente de Teulada, donde residía desde hacía muchos años. De hecho, algunos de sus vecinos le apodaban familiarmente El Recaudador, ya que solía cobrar él mismo los alquileres a final de mes.
"Tenía un comportamiento excelente. No sé qué puede haber pasado", manifestó Manuel Albarracín, un amigo de la víctima. "No era un empresario de alto nivel y, aunque he oído lo que dice la gente, soy vecino suyo desde hace 15 años y sé que hay gente en Moraira con mucho más dinero que él", añadió. Visiblemente afectado, Albarracín describió a Vila como un constructor de medio nivel que fue haciendo su dinero poco a poco.
Los empleados de la pizzería situada bajo el domicilio de Vila explicaron que éste había pasado la tarde anterior a su desaparición a cobrar el alquiler. "Tenía infinidad de negocios inmobiliarios, de compraventa de locales", dijo una de las camareras, que añadió que a la hija de la víctima, casada con un italiano, le sorprendió la muerte de su padre durante sus vacaciones en Moraira.
Los dos hijos varones del empresario, empleados de banca y muy afectados por lo ocurrido, declinaron hacer declaraciones.
