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El Ejército serbobosnio amenaza con intervenir si la presidenta Playsic viola el equilibrio de Dayton

El Ejército de la República Srpska (RS), que con la Federación croato-musulmana integra la Bosnia surgida de los acuerdos de Dayton (1995) salió ayer de un largo mutismo para acusar a su comandante en jefe, la presidenta Biljana Plavsic, de violar la Constitución. Los generales serbobosnios amenazaron con intervenir en la actual crisis política que enfrenta a los líderes radicales de Pale (centro) con los moderados de Banja Luka, (norte) y a "defender por todos los medios disponibles" a la RS. Plavsic destituyó anoche al ministro del Interior en una nueva demostración de fuerza.

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Por segunda vez en apenas dos meses, el Ejército rompe su obediencia a la presidencia de la RS y se alía abiertamente con el ala ultranacionalista serbo-bosnia, representada por el copresidente bosnio Momcilo Krajisnik, actual testaferro del antiguo líder de Pale, Radovan Karadzic, que sigue manejando en la sombra los hilos del poder a pesar de estar reclamado por la justicia internacional bajo la acusación de crímenes de guerra. Pero hasta ahora, los mandos militares se habían limitando a criticar la injerencia de la comunidad internacional en los asuntos internos de los serbobosnios.El jefe del Estado Mayor de Pale, el general Pero Colic, ha dirigido una carta a los comandantes de la Fuerza de Estabilización (Sfor) de la OTAN, en la que afirma que sus tropas no permanecerán "de brazos cruzados" ante una eventual desaparición de la República Srpska de Bosnia, según una información de la agencia oficial de noticias SRNA recibida ayer en Belgrado. Colic expresa en el escrito la "preocupación" del Ejército ante las operaciones que la Sfor ha emprendido esta semana en Banja Luka para tomar el control de cinco comisarías, y por las crecientes exhibiciones de fuerza de la OTAN en Palé, donde aún se oculta Karadzic. "Esperamos que se retiren la fuerzas [de la Sfor] que actúan en los conflictos internos de la RS para evitar posibles provocaciones", advierte el jefe militar.

El firme sostén expresado por el Ejército a los enemigos políticos de Plavsic abre una nueva brecha entre la clase política de la RS. Desde que la presidenta anunció, el pasado 3 de julio, la disolución del parlamento de Pale y la convocatoria de elecciones anticipadas las diferencias no han hécho más que agrandarse, como cuando el Tribunal Constitucional anuló, hace una semana, la decisión de Plávisc. El Estado Mayor del Ejército acusa ahora a la presidenta de estar al servicio de "individuos y organizaciones internacionales que pretenden romper en pedazos la RS y crear una Bosnia-Herzegovina unitaria".

Plavsic dio anoche una vuelta más de tuerca en su pulso con Karadzic y nombró ministro del Interior, con carácter interino, a Marko Pavic en sustitución de Dragan Kijac, quien, gozaba del apoyo del ala dura. de los serbios de Bosnia.

Situación degradada

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Las reacciones no se hicieron esperar y el actual primer ministro, Gojko Klickovic acusó a la presidenta serbobosnia de violar la Constitución. "Sólo el primer ministro puede nombrar al ministro del Interior y esa decisión debe ser apoyada por el Parlamento", declaró Klickovic a la televisión serbia.

La dirigente serbobosnia justificó el nombramiento de Pavic porque "la comunidad internacional ya no reconoce la autoridad de KÍjac". En un comunicado oficial Biljana Plavsic advierte que la situación en la entidad serbia de Bosnia "se está degradando peligrosamente hasta el punto de poner en peligro su misma existencia".

Mientras, el Parlamento de la RS, a pesar de estar disuelto, se reunirá el próximo martes en la localidad de Jahorina, cerca de Sarajevo, -según anunció anoche la televisión serbia. La reunión de la Cámara estará dedicada a la situación en la república serbo-bosnia y a la búsqueda de soluciones para salir de la crisis.

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