El Parque de Atracciones y el Ayuntamiento planean emplear guardas privados para ahuyentar prostitutas

Las prostitutas de la Casa de Campo que rondan el Parque de Atracciones son "una lacra". Así lo cree el gerente del citado centro, Cecilio Caparrini, quien para evitar a esta "gente indeseable", en expresión suya, ha presentado al Ayuntamiento de Madrid un plan para iluminar los aledaños del parque, mejorar los accesos y contratar un contingente de vigilantes jurados, cuya presencia disuasoria en los alrededores ahuyente a las prostitutas. Este proyecto de "seguridad ciudadana", conocido y negociado por el Ayuntamiento desde junio, es considerado muy interesante por la Concejalía de Régimen Interior hasta el punto de que el edil Antonio Moreno quiere trasplantarlo -sobre todo en lo que respecta a infraestructuras- al Zoológico, "en cuyos alrededores también han surgido problemas de prostitución y se ha detectado un ligero aumento de la inseguridad ciudadana". Moreno, quien coordina la negociación, aún carece de presupuesto para el plan, aunque ya ha señalado que los, costes correrán a cargo del Parque de Atracciones (una, concesión municipal) "lo que supone, de nuevo, que el Ayuntamiento conseguirá mejoras en el patrimonio sin gasto para el bolsillo de los ciudadanos".Esta postura de la Concejalía de Interior -,recogida en un comunicado oficial de junio pasado, aunque negada ayer en una nota municipal que, sorprendentemente, afirmaba que el Ayuntamiento "es desconocedor de esta idea"- fue criticada por el portavoz socialista José María de la Riva: "Es intolerable. El PP ya no distingue entre lo público y lo privado. La seguridad ciudana no se puede dejar en manos privadas y menos que sea Caparrini quien decida quién es deseable e indeseable. Es el modelo de seguridad que le gusta al PP".