_
_
_
_

Los astronautas reparan el ordenador, pero tardará dos días en reorientar la 'Mir'

El director del programa achaca a la falta de dinero las continuas avenas

Los astronautas de la Mir lograron reparar ayer el ordenador central de a bordo y, más tarde, empezaron a restaurar sus bases de datos para que la estación orbital pueda recuperar su orientación ideal al Sol, algo necesario para que los paneles solares generen el máximo de energía eléctrica. Una vez que la orientación al Sol se haya estabilizado y que los paneles estén en la posición ideal, los giroscopios comenzarán a funcionar. Son estos últimos los que mantienen automáticamente la orientación de la Mir. Se espera alcanzar la normalidad en dos días.

Víktor Blágov, el subdirector del Centro de Control de Vuelos, dijo que la culpa del fallo del ordenador era económica. "Solíamos reemplazar las piezas del ordenador una vez que se acababa el plazo esperado de vida útil, es decir, cada cinco años. Pero ahora, debido a los problemas de dinero, las debemos utilizar hasta que mueran", explicó. Blágov reconoció que así han ahorrado mucho dinero, pero opinó que "ya es hora de preguntarse si lo que necesitamos es seguridad o ahorro". Los técnicos de tierra detectaron el módulo averiado del ordenador y pidieron a los astronautas que lo cambiaran, con lo que la avería quedó reparada. Es la tercera vez en los últimos meses que la estación pierde transitoriamente su orientación. Pocas horas después del accidente del 25 de junio pasó lo mismo por un fallo en el ordenador y el 17 de julio un cable desconectado accidentalmente produjo los mismos efectos.El comandante de la estación orbital, Anatoli Soloviov, y el ingeniero de a bordo, Pável Vinográdov, revisaron ayer sus trajes espaciales Orlán con los que deberán efectuar las arriesgadas reparaciones en el módulo despresurizado Spektr. La primera salida al módulo averiado, que debería haberse realizado hoy, ha sido aplazada para mañana, pero puede que no tenga lugar incluso hasta el viernes o sábado. En esta primera salida, que puede durar hasta cinco horas, Soloviov y Vinográdov deberán reconectar los cables que van de los paneles solares del Spektr al resto de la estación.

La tripulación rusa anterior, compuesta por Vasili Tsiblíyev y Alexandr Lazutkin, se vio obligada a arrancar esos cables el 25 de junio pasado -después de que la nave de carga que estaban reacoplando manualmente chocara con el módulo científico- para evitar la despresurización de toda la Mir.

La Mir tiene en total 11 paneles solares, pero los del bloque central han perdido parte de su potencia durante los 11 años de explotación de la estación. Por ello es tan importante que los cosmonautas puedan reconectar lo antes posible los cables que van de los tres paneles solares del Spektr que están en perfecto estado (el otro resultó dañado en la colisión), y así recuperar prácticamente toda la potencia energética de la Mir.

Los actuales inquilinos de la estación orbital -los dos rusos, más, el estadounidense Michael Foale-, sobrevolaron en la nave -Soyuz TM-26 la semana pasada la Mir y filmaron y fotografiaron el módulo averiado con el fin de determinar si éste tenía un agujero o más. Desgraciadamente, como dijo el director del Centro de Control de Vuelos, VIadímir Soloviov -que no es pariente de Anatoli; mera coincidencia de apellidos-, durante ese paseo "no se encontraron sitios claros de 'despresurización". "Sólo sabemos que un panel solar del módulo está roto y es irrecuperable", agregó.

Para completar todas las reparaciones en la Mir Soloviov y Vinográdov deberán realizar quizá hasta seis salidas al espacio abierto. En una de ellas, que en principio estaba planeada para el dos de septiembre, puede que les acompañe el astronauta de la NASA Michael Foale. Éste permanecerá en la estación hasta que a fines del próximo mes el transbordador Atlantis llegue con David Wolf, su relevo.

Wolf en el agua

Wolf, entretanto, está preparándose para su misión orbital a ritmo acelerado en la Ciudad de las Estrellas, ubicada a unos 40 kilómetros al noreste de Moscú. Ayer estuvo realizando ensayos en la copia de la Mir que se halla sumergida en una piscina de 20 metros de profundidad.[El transbordador estadounidense Discovery aterrizó ayer en Cabo Cañaveral (Florida) con un día de retraso por causa del mal tiempo. Terminó así una misión de 11 días en la que se realizaron experimentos científicos y observaciones meteorológicas. El satélite alemán que fue dejado libre durante 200 horas y luego recuperado desde el Discovery observó, entre otras cosas, el aumento en el agujero de la capa de ozono sobre la Antártida.l

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_