La crisis de los mercados monetarios del sureste asiático alcanza a Corea del Sur
La crisis en los mercados del sureste asiático se extiende. Las consecuencias son contundentes: las monedas se devalúan y las bolsas pierden puntos frente a la arremetida de especuladores financieros. Corea del Sur se vio ayer inmersa en el grupo de economías en declive. Su moneda, el won, sufrió la caída más grave desde que se instauró el nuevo sistema cambiario en 1990.Al final de la sesión de ayer, el won cotizó en 899,70 unidades por dólar, el nivel más bajo en siete años. Sin embargo, expertos del Banco de Corea afirmaron que existe "una presión psicológica", pero que la marcha del resto de la economía es "estable".
Mientras tanto, el Gobierno de Corea del Sur ha anunciado un programa de "austerídad" en los Presupuestos para el próximo año, en el que se reducirá el gasto un 5%, el más bajo en 13 años.
La agricultura y la educación serán los sectores más afectados por esta medida. Mientras, se anuncia un aumento de recursos para defensa, que ya absorbe el 20% del total del Presupuesto. El argumento es la "creciente tensión" entre las dos Coreas.
Hong Kong, que según los expertos era la próxima víctima de los especuladores, resistió y su moneda, el dólar de Hong Kong, se mantuvo estable en 7,8 unidades por cada dólar estadounidense. El banco central aseguró ayer que el cambio de divisas "está a salvo". Al Gobierno de la ex colonia británica lo que en realidad le preocupa es la vulnerabilidad de las economías de sus vecinos ante próximos ataques especulativos.
El baht tailandés y la rupia de Indonesia, que han flotado libremente frente al dólar desde el pasado julio, cerraron a 32,94 y 2.900 unidades por dólar, respectivamente. Esta es la cotización más baja de su historia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.