Miedo al 'intrusismo' de los padres
Los padres de los niños desaparecidos han enarbolado durante meses la bandera de la protesta en Bélgica. La actitud permanentemente crítica de algunos de ellos, a pesar de la compasión que despierta su drama, ha levantado también algunos recelos. Muchos temen en Bélgica que con la revolución blanca, el poder de estos padres acabe tornándose definitivamente contra el sistema parlamentario, en beneficio de la extrema derecha y la demagogia política. Y los primeros síntomas empiezan a aflorar.
Algunos padres han planteado la idea de presentarse a las próximas elecciones encabezando un Partido Blanco. Una formación básicamente apolítica que se situaría por encima del bien y del mal y que pretendería desbordar a los partidos tradicionales (conservador, socialista y liberal).
El diario Le Soir publicaba ayer una primera encuesta sobre las posibilidades de éxito de un Partido Blanco. De 400 encuestados -una muestra de cierta relevancia en un país de 10 millones de habitantes y con un margen de error del 5%-, el 40% se declara dispuesto a votar a un partido de ese estilo. El 41% se inclina por lo contrario y un 9% no sabe o no contesta.
Los partidarios de ese partido apolítico son más numerosos en la zona francófona, donde la mitad de los encuestados le otorgarían su voto. Un 25% dan un sí sin equívocos y otro 25% un sí con matices.
La encuesta revela también que el 52% de los belgas cree que el Gobierno no ha tenido en cuenta la reacción de la población ante el drama de los niños desaparecidos. El 89% cree que las medidas adoptadas por el Ejecutivo son insuficientes. El 72% de los belgas no han mejorado sus relaciones con la justicia.
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