El Parlamento checheno declara al ruso idioma extranjero

El ruso es ya un idioma extranjero en Chechenia. La decisión tomada en la noche del martes por el Parlamento de Grozni envenena el clima previo a una cumbre entre el presidente ruso Borís Yeltsin y el del Gobierno checheno, Aslán Masjádov, que este fin de semana debía sentar las bases de una relación estable entre el Kremlin y la república rebelde. Un confuso incidente vino ayer a empeorar las cosas: los chechenos denunciaron que un avión ruso efectuó un simulacro de ataque al aeropuerto y al centro de la capital.El checheno es un idioma caucásico, sin ningún parentesco con el ruso, que al igual que el georgiano, tiene unos centenares de palabras de raíz común con el euskera. Hasta ahora, la enseñanza se impartía en ruso. "Según la agencia Interfax, ni siquiera se dan clases de checheno en las escuelas de las ciudades, y no llegan a dos horas diarias en las rurales. Pero de 26 periódicos, sólo uno (que lleva más de un año sin publicarse) se edita en ruso. "La guerra ha cambiado la actitud de la población", aflirmó tras adoptarse la resolución el presidente del Parlamento de Grozni, Ruslán Alijadzíyev, "y ahora quiere que el checheno sea la única lengua nacional".

Yegor Stróyev, presidente del Consejo de la Federación (Cámara Alta del Parlamento de Moscú), consideró "inadmisible" que el ruso pase a ser un idioma extranjero en una república que sigue perteneciendo a la Federación Rusa, y recalcó que nadie, dentro de ésta, tiene derecho a considerarse "un Estado extranjero". Esto es precisamente lo que pretende el régimen de Grozni, que tiene a su favor el hecho incontestable de haber ganado una guerra que se cobró decenas de miles de vidas y dejó en ridículo a las Fuerzas Armadas rusas.

La intervención personal del general Alexander Lébed, por entonces secretario del Consejo de Seguridad ruso, puso fin hace un año a los combates, pero el estatuto final de Chechenia está aún por decidir. Grozni quiere, a medio plazo, la independencia total. Moscú la considera inadmisible y ofrece un acuerdo similar al suscrito con Tatarstán en 1994. Unicamente los intereses económicos, muy importantes en una tierra convertida en ruta natural para el oro negro, pueden hacer converger estas posturas.

La reunión entre Yeltsin y Masjádov se celebrará probablemente mañana o pasado en Moscú, aunque la fecha oficial se anunciará tras una cita previa del sustituto de Lébed, Iván Ribkin, y el primer vicejefe del Gobierno checheno, MovIadi Udugov. El incidente de ayer arroja, sin embargo, nuevas sombras sobre la cumbre. La agencia Reuter aseguraba que el avión que sobrevoló la capital era checheno, y se entrenaba para un desfile del día de la independencia. Pero Udugov insistía en que se trató de una provocación de los militares rusos para frustrar el encuentro.