Cacho se baña en la inmortalidad

La magia de la pista más prestigiosa del mundo, el Letzigrund de Zúrich, tocó extraordinariamente a Fermín Cacho, bañándole definitivamente de inmortalidad en la reunión atlética que ayer tuvo como escenario la ciudad, suiza. No era sólo la repetición de la reciente final del Mundial. La incorporación de Venuste Niyongabo hacía de la prueba de 1.500 metros la reunión de medio fondo más atractiva del año. Y Cacho, que en este mismo escenario había realizado su mejor marca personal, apostó desde el inicio por una gran marca. Tenía las sensaciones, la motivación y la tranquilidad de quien ya es subcampeón del mundo y no tiene nada que perder en el resto de carreras de año. Podía arriesgar, lo hizo y pulverizó el récord de Europa de 1.500 metros con 3m 28s 95.La liebre, Robert Kibet, cumplió bien, pasando los 400 metros en 53s 55 y los 800 metros en Im 50s 03.

El Guerruj, campeón del mundo, se deslizaba majestuoso en la pista con la seguridad de quien no ha perdido ninguna carrera en todo el año. Nourredine Morceli, el plusmarquista mundial y gran derrotado en Atenas, marcaba a El Guerruj. Y mientras Fermín Cacho controlaba la carrera mejor colocado que nunca, transmitiendo unas sensaciones excelentes que hacían presagiar algo grande.

El Guerruj tomó el mando. Pasó los 1.200 metros en 2m 48s 24, queriendo resolver de forma abrumadora pero detrás tenía al Fermín Cacho más rápido y valiente de la historia. Atacó Niyongabo de forma fulminante en la última vuelta, intentó cerrar a Cacho pero no lo consiguió. El soriano, rapidísimo en los últimos metros y absolutamente decidido, se deshizo de Niyongabo, arrasó a un Morceli, impotente y plantó cara hasta el último metro a Hicham el Guerruj. El resultado, la mejor carrera del marroquí en su vida, 3m 28s 91, y un fabuloso récord de Europa de Fermín Cacho, 3m 28s 95, que le convierte en el tercer mejor mediofondista de todos los tiempos.El récord de España de José Luis González (3m 30s 92) en Niza en 1985, quedó totalmente pulverizado. Era uno de los objetivos más buscados desde hace años por el atleta de Ágreda. Y precisamente aquel lejano 16 de julio de 1985 de González fue cuando el británico Steve Cram batía el récord del mundo don 3m 29s 67, que ahora todavía era plusmarca continental.

De esta forma, Ferrnín Cacho, el mejor atleta español de todos los tiempos, camina imparable hacia el vacío inenarrable de la gloria. Creyó en su propia victoria y la consiguió sin ningún tipo de dudas. Históricos como Aouita, Cram, Maree, Coe, Niyongabo o Ovett, nunca pudieron correr tanto como hoy Cacho. Y de justicia será que el soriano ocupe en las páginas de oro del atletismo un lugar preeminente. Sin complejos, sin miedos, sin titubeos. Como él conquistó en Zúrich la segunda plusmarca europea por parte de un español este año, tras la de Manuel Pancorbo en los 3.000 de Oslo. Cacho ha sido sabio, paciente, ha buscado unas medallas que no tiene nadie en el atletismo español y ahora encuentra el éxito de las grandes marcas.

La guinda la puso, Reyes Estévez. A pesar de acusar la presión de los últimos días tras la medalla de Atenas, el joven catalán fue undécimo con la mejor marca de su vida: 3m 33s 40. Es un paso mas en una carrera que con paciencia, debe seguir la estela del maestro Fermín Cacho.