Tres plusmarcas mundiales en dos horas
Lo que no se consiguió en 10 días de Campeonatos del Mundo en Atenas, lo obtuvo la Weltklasse de Zúrich, segundo meeting puntuable para la Golden Four y una vez más la mejor reunión mundial de atletismo: tres récords del mundo y dos de Europa en tan sólo dos horas. El primer récord lo consiguió en 3.000 metros obstáculos Wilson Boit Kipketer, con 7m 59s 08. Venía con la garantía de ser el reciente campeón del mundo, pero su inexperiencia y el hecho de haber ganado sólo dos carreras en toda la temporada, daba como favorito a Moses Kiptanui, subcampeón en Atenas pero plusmarquista mundial aquí en Zúrich. La liebre pasaba a un gran ritmo, 2m 39s 12 el primer kilómetro, y luego se formaba el grupo de cabeza, por supuesto con tres kenianos: Kiptanui, Kipketer y Barmasai. Los dos kilómetros en 5m 21s 40 significaban ir a ritmo de récord del mundo. En la última vuelta el festival keniano explotó. Wilson Bolt Kipketer creyó en el récord y fue a por él, dejándole en 7m 59s 08, una décima menos que la anterior plusmarca de Kiptanui. Éste se hundió y acabó tercero con 8m 00s 78.Luego llegaron los 800 metros. Estaba claro que ganaría Wilson Kipketer, danés de origen keniano, pues se había impuesto en todas las carreras que disputó en 1996 (13) y en 1997 (8, incluido el Campeonato del Mundo). Pero le faltaIba el récord y al final lo consiguió: 1 m 41s 24. La clave estuvo en los descomunales pasos iniciales, con 48s 10 a mitad de la prueba. Kipketer ya había igualado este año el anterior récord de Sebastian Coe (1m 41s 73), el más antiguo de la actualidad, pero ahora lo destrozó.
Inmediatamente después se disputaron los 5.000 metros. El duelo enfrentaría a Daniel Koinen, keniano campeón del mundo en 5.000 metros, y Haile Gebreselassie, de Etiopía, campeón del mundo de 10.000 metros. Las liebres fueron todas kenianas, haciendo la carrera que prefería Komen. Los tiempos de paso llevaban el primer kilómetro a 21n 33s 64, para luego ser Komen quien marcara el ritmo: 2.000 metros en 5m 06s 11, 3.000 metros en 7m, 38s 07 y 4.000 metros en 10m 12s 89, pero sin poder destacarse ni un solo metro de Gebreselassie. La carrera cambió radicalmente a falta de 250 metros. El etíope saltó como si se tratara de un cuatrocentista y se desmarcó radicalmente de Komen. Voló en la última recta y dejó el récord en 12m 41 s 8 6. Komen, a pesar de batir el récord de Kenia con 12m 44s 90, se tuvo que conformar con la segunda posición. Por su parte, el alemán Dieter Baumann, en una carrera en la que los seis primeros bajaron de 13 minutos, obtuvo la plusmarca europea con 12m 53s 41.
