"Los juzgados de la región están saturados y carecen de medios"
La situación de la mayoría de los juzgados de la región es calamitosa. Jueces desmotivados, carencia de medios técnicos y humanos y grandes retrasos son algunas de las graves deficiencias que presentan estos órganos, según un informe de la asociación progresista Jueces para la Democracia.Los juzgados de Fuenlabrada, Coslada y Majadahonda encabezan la lista negra: desde hace años se ven obligados, por su constante aumento demográfico, a asumir el doble de asuntos que los que el propio Consejo General del Poder Judicial considera razonablemente asumibles.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid, en su memoria sobre la actividad judicial de 1996, ya advierte de las deficiencias que padecen los juzgados de la región, y reitera al Gobierno la "urgente necesidad" de crear al menos 10 nuevos juzgados, tres de ellos en Fuenlabrada y uno más en las otras dos ciudades. No es la primera vez que el alto tribunal madrileño requiere más juzgados, pero no siempre con éxito.
En la Comunidad hay 77 juzgados, sin contar los 189 de la capital. Casi todos son mixtos: sus titulares deben resolver simultáneamente asuntos civiles -separaciones, desahucios, problemas de viviendas....- y penales -homicidios, robos, detenciones...-
Para que un juzgado mixto funcione medianamente bien, su carga de trabajo no puede exceder al año de 450 asuntos civiles y 2.500 penales (lo dice el propio Consejo del Poder Judicial). Pues bien, los juzgados de Fuenlabrada, por ejemplo, tramitaron el año pasado 650 asuntos civiles y 3.500 penales. Coslada y Majadahonda no se quedaron a la zaga en cuanto a saturación.
Pero los problemas, según Jueces para la Democracia, no se ciñen sólo al exceso de trabajo. Se cuentan con la mano los juzgados periféricos que disponen "de psicólogos, asistentes sociales, peritos o traductores de idiomas...". Matrimonios con problemas, extranjeros detenidos y personas desprotegidas son los verdaderamente perjudicados por esta ausencia de servicios, que, en cambio, sí existen en la capital, explica Raquel Blázquez, juez en Parla y una de las coordinadoras en Madrid de esta aso ciación judicial. De ello se deduce que el trato judicial que reciben los madrileños (con excepción de los de la capital) "es discriminatorio".
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Jueces para la Democracia critica la irracionalidad del Ministerio en la creación de nuevos juzgados
VIENE DE LA PÁGINA 1Además de los órganos ya mencionados, también soportan una difícil situación los juzgados de Arganda del Rey (que anualmente recibe unos 650 asuntos civiles y 3.000 penales), Collado-Villalba (700 civiles y 3.000 penales) y Colmenar Viejo (650 civiles y 3.000 penales). "En estos partidos judiciales", explica la juez Blázquez, "los ciudadanos tienen que soportar en mucho mayor grado que otros usuarios el tradicional retraso de la Administración de justicia".
Jueces para la Democracia culpa de esta situación "a la política desarrollada por el Ministerio de Justicia" a la hora de decidir dónde deben crearse los nuevos juzgados y cuáles son las necesidades reales. "No se tienen en cuenta elementos tan básicos como los movimientos de población y aumento de la conflictividad (caso de Fuenlabrada), el incremento de habitantes durante los fines de semana en algunas poblaciones (como El Escorial o Collado Villalba), o, también, la existencia de un centro penitenciario en el partido judicial", como ocurre en Valdemoro. Los dos juzgados mixtos de Valdemoro reciben exhortos de casi toda España relacionados con los internos de su centro penitenciario.
"A estos problemas", agrega la coordinadora en Madrid de Jueces para la Democracia, "se une además el hecho de que las restricciones presupuestarias en materia de justicia han venido acompañadas de la más absoluta falta de racionalidad en la inversión, gestión o distribución de medios". Blázquez lo explica con un ejemplo verídico: "No tiene ningún sentido que se intente paliar el retraso dé los juzgados de Parla o de Navalcarnero con ordenadores, y, al mes de instalados, se siga esperando la colocación del programa informático".
A esta retahíla de deficiencias se suma otra de carácter anímico: entre los jueces de los municipios madrileños existe "cierta desmotivación" derivada de la inestabilidad: la mayoría de los jueces de Aranjuez, Arganda, Collado-Villalba, Colmenar, Coslada, Navalcarnero, Parla, San Lorenzo de El Escorial, Torrejón de Ardoz, Torrelaguna y Valdemoro "están pendientes de un absurdo ascenso forzoso a la categoría de magistrado". Son jueces que están de paso. El ascenso irremediablemente significa que, cuando éste llegue, en un plazo más bien corto, deberán abandonar sus juzgados e irse a otros fuera de la Comunidad de Madrid.
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