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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

De la intolerancia

El año pasado (1996), con motivo del martes 13 de agosto, un equipo móvil de Telemadrid se acercó al parque del Retiro para recabar opiniones con respecto a tan señalado día. En el informativo de las dos de la tarde fue emitido, y quien se prestó a dar su opinión fue el profesor Canteros, servidor. Desde unos años a esta parte, y en especial desde hace dos, distintos grupos religiosos toman posiciones en torno a la glorieta de los Galápagos y desarrollan sus actividades difundiendo sus mensajes apostólicos.En algunos casos, algunos de estos activistas o grupos se posesionan de sus verdades y dejan sus lugares y se meten en la zona donde ejercen sus actividades los echadores de cartas al amparo de las legalidades y normativas vigentes. Se paga un permiso anual de 31.464 pesetas, el IAE (Impuesto de Actividades Económicas), y algunos, el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas), el IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) y la cuota correspondiente de la Seguridad Social, de la que muchas veces se acumulan las deudas, con el consiguiente peligro de no acceder a la jubilación. A partir de 1995, a los nuevos permisionarios ya no se les exigetanto, salvo el metro cuadrado y el IAE. Con lo anteriormente expuesto se pretende demostrar que estamos en las mismas condiciones del comercio establecido y supuestamente gozando de los mismos derechos, deberes y obligaciones. Y, por supuesto, al amparo de una seguridad ciudadana.

De más está decir que nos hemos dirigido a los medios de comunicación aportando en algunos casos los volantes denigratorios de ellos mismos hacia nosotros.

Y nuevamente ahora, vuelven al ataque. A veces, interviene la Policía Nacional haciéndose presente y retorna la paz. Lo más grave ocurrió el viernes 1 de agosto en torno a las ocho de la tarde, que, luego de haber atacado por sus megafonías a los echadores de cartas, por nuestras actividades satánicas (?), y a los del bar, que se encuentran ubicados en la rotonda de los Galápagos, se lanzaron a la agresión física, de la que fue víctima Tristan Braker.

Un hombre de 50 años no está en condiciones de enfrentarse a un chavalón de 20. Aparte de que los golpes tardan más en desaparecer en un señor mayor que en un crío de 20. El lunes 4 todavía sentía dolores. Frente a semejante agresión, todos los que trabajan en el bar se lanzaron a defender al colega Tristan Braker.

Como secretario del Colectivo de Echadores de Cartas del Parque del Retiro, puedo comunicarles que hemos lanzado un aviso llamando a la II Jornada de Solidaridad para concienciar a la opinión pública sobre el peligro que se cierne sobre la paz y tranquilidad del país si estos grupos de intolerantes siguen creciendo.

La Constitución es garante de la tolerancia y -se supone- de la libertad de conciencia para con todos los ciudadanos de España y en España. Casi nadie se hace eco de nuestras inquietudes, temores y deseos de desarrollar una jornada de solidaridad. En 1992 éramos la nota simpática en Madrid, y nuestra 1 Jornada de Solidaridad con los Niños de Bosnia y Sarajevo, (cuando nadie lo había hecho en Europa), el 13 de septiembre de ese año, fue un éxito total. Nuestros archivos así lo atestiguan. Recortes de periódicos y grabaciones televisivas.

Estamos por la tolerancia y la libertad de conciencia, es decir, no perseguimos a nadie. Pero tampoco nos hace gracia que nos persigan y apaleen.

Y si no se toman medidas preventivas en la que se tome conciencia de la necesidad de vivir en paz y armonía, según los ordenamientos jurídicos y constitucionales, en la que nos respetemos los unos a los otros, la sociedad saldría ganando y España entraría por la puerta grande del siglo XXI.

Caso contrario, si el huevo de la serpiente eclosiona, el fundamentalismo religioso de tipo islámico en versión cristiana terminará por ensangrentar nuevamente la tierra española como si fuéramos las eternas víctimas de una maldición bíblica.-

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