Mayor: "No hay endurecimiento"

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, negó ayer que la expulsión y entrega a España del histórico Antxon y de los otros dos etarras suponga "un endurecimiento" de posiciones en la lucha contra la banda". Se trata, dijo, de "un avance hacia la normalidad" y del "cumplimiento de la ley".Al preguntarle si teme una reacción nacionalista por la expulsión de Antxon, al que se atribuía una cierta capacidad de interlocución, dijo que en estos últimos meses no ha observado "ninguna ventaja" en el mantenimiento de la situación de los deportados en la isla caribeña.

El ministro insistió en que la petición de entrega afectaba a los cinco y que la decisión de la República Dominicana de dejar en su territorio a Belén González Peñalva y Ángel María Iturbe Abasolo no limita la trascendencia de la decisión. "Pero no ha habido ninguna negociación en el sentido de éste sí, éste no", aseguró Mayor.

Los detalles de la entrega fueron coordinados por Interior con las autoridades judiciales de la Audiencia Nacional, según fuentes del departamento, a través del titular del Juzgado Central número 4, Carlos Dívar, que se en contraba de guardia esta semana.

El Boeing 707 de la Fuerza Aérea Española a bordo del cual fueron trasladados los etarras aterrizó anoche a las 22.40 en la base militar de Torrejón de Ardoz (Madrid). Dado el largo vuelo y debido a que previsiblemente las autoridades policiales les interrogarán sobre sus actividades delictivas, los etarras, que esperan en dependencias policiales de Moratalaz (Madrid), no serán puestos a disposición de la Audiencia Nacional hasta mañana o el martes.