Havelange amenaza con excluir a Brasil del Mundial 98

El presidente de la FIFA, el brasileño Joáo Havelange, ha amenazado con expulsar a su país del máximo organismo del fútbol mundial si el Congreso de Brasil aprueba el proyecto de ley del fútbol presentado ayer por el ministro extraordinario de Deportes, Edson Arantes do Nascimento, Pelé.

El ministro entregó el pasado martes al presidente de la República, Fernando Henrique Cardoso el texto que será remitido al Parlamento brasileño y con el cual Pelé se propone "terminar con la corrupción en el fútbol". Más tarde, Cardoso manifestó a través de un portavoz del Ejecutivo que va a "apoyar toda medida que apunte hacia la moralización del deporte".

El proyecto de Pelé está dirigido a terminar con el poder omnímodo de las federaciones, que actualmente suelen vetar todo intento de formar ligas regionales que no puedan controlar.

Entre los principales puntos de la iniciativa, se destaca la posibilidad de que los clubes se conviertan en empresas comerciales y los árbitros constituyan sociedades independientes que serían contratadas para prestar servicios de arbitraje a las ligas. Además los tribunales deportivos serían designados por entidades de la sociedad civil y no por los dirigentes de los clubes.

Por otra parte, dos años después de la entrada en vigencia de la nueva ley, los jugadores tendrían derechos absolutos sobre su transferencia.

Al conocer el proyecto a través de periodistas brasileños, Havelange afirmó que la propuesta presentada por Pelé es un ataque personal contra él y contra su yerno, el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira.

En efecto, entre los tres personajes hay un viejo antagonismo. En 1991, en una entrevista que concedió a la revista Play Boy, Pelé acusó a Teixeira de corrupción. En represalia, tres años más tarde Havelange le impidió participar en la ceremonia de sorteo de los grupos para la Copa del Mundo de Estados Unidos.