¡Cómo me gusta la informática!

¡Cómo me gusta la informática!, que me permite consultar la Enciclopedia Británica en CD-ROM, que me permite leer la prensa nacional e internacional y consultar el BOE en Internet o que me permite enviar un documento a un compañero por correo electrónico. ¡Qué maravilla!Y digo yo, ¿cómo sacar provecho a todo esto? Me apunto a un curso sobre las nuevas tecnologías en mi centro de profesores, al que asisto en beneficio de mi labor docente, pero en detrimento de mi vida personal y familiar. Me pongo a funcionar en versión turbo, versión que elimina indiscriminadamente -sin preguntar si deseo guardar los cambios hechos- la vena ociosa-relajante en todos los sentidos: no leo nada, me quedo sin peli del Canal +, me quedo sin siesta, la nevera cobra un aspecto desolador, el niño se queda sin parque, me olvido de llamar a mamá, o, ¿Por qué no decirlo?, me olvido de felicitar a mi marido por su cumpleaños ... Calma, falta poco para las vacaciones

Y en mi primera experiencia tras el curso, caída en plancha. Me voy a mi centro de trabajo y enciendo un ordenador de la sala de profesores: ¡qué sorpresa, no aparece en pantalla la palabrita milagrosa "Windows 95"! Me encuentro ante un modesto ordenador 386 que no da más gas que el que alumbra mis ojos. ¡Qué desilusión! Tranquilidad, seguro que el aula de informática sí estará a la altura... Enciendo un par de ordenadores, y de nuevo... ¡Qué desilusión!

Y digo yo, ¿qué sentirán nuestros pobres alumnos ante tal de crepitud? Aunque, bien pensado, ellos, al menos, se entretienen haciendo comentarios sobre las virtudes del ordenador de su tío y comparándolo con el del aula de informática. "¡Qué pasada, está conectado a Internet y puedes ver, incluso, la página de Pamela Anderson!", comentaba un alumno el otro día.

Tanto hablar de analfabetos del siglo XXI, apelativo por el que se conocerá a aquellos que no sepan manejar un ordenador, y digo yo, ¿quiénes serán los verdaderos analfabetos en este sentido? "Profe, ¿le gustó el trabajo que le presenté, lo hice con el Word 8.0?", "¿con queeeé?", "profe, no está en la onda", oí comentar al cruzar el pasillo durante un cambio de hora.

Y digo yo, el próximo año, cuando nos descongelen, me compro un ordenador nuevo con modem y todo. ¡Cómo me gusta la informática!.- Profesora del IB Candelaría.