REY Y DIVORCIADO, NO
El líder espiritual de la Iglesia anglicana, el arzobispo de Canterbury, George Carey, ha puesto una china más en el zapato de los planes de futuro del príncipe Carlos para convertirse en rey y, al tiempo, casarse con Camilla Parker-Bowles. Carey ha afirmado que la Iglesia entraría en una seria crisis s el divorciado heredero de la corona se desposa de nuevo. El arzobispo, de viaje por Australia para conmemorar el 150º aniversario de la confesión anglicana en aquel país, ha asegurado que el divorcio de Diana de Gales no es obstáculo para asumir el trono, pero que lo de las segundas nupcias ya es otro asunto -pues Carlos se convertiría en la cabeza de una Iglesia anglicana (como corresponde a su condición de monarca) que no aprueba los posteriores matrimonios de reyes divorciados- "Todo lo que tiene que ser el príncipe Carlos es heredero del trono", ha dicho Carey. "Es bien sabido que un nuevo matrimonio crearía una crisis a la Iglesia", insistió el religioso, aunque añadió que, hasta donde él sabía, el príncipe de Gales no tenía intención de casarse de nuevo.-
