Canarios, no escarabajos
Teddy Bautista nació para la música. Su madre le enseñó a tocar el piano a los cinco años y fundó su primer conjunto, Los Diablos del Rock, en Las Palmas, cuando era un adolescente pelirrojo de 14 años. No disponían de equipo y utilizaban como batería una silla y un par de palos, pero su aspecto era impecable: chupa de cuero, tupé y sofisticada cola de pato, y además cantaban en inglés cuando en España era un idioma exótico. Su trayectoria se puede resumir en haber estado siempre en el momento justo en el lugar adecuado. Con el tiempo, Los Diablos se transformaron en Los Idolos, y un empresario estadounidense les ofreció actuar por una red de parques de atracciones americanos. El sueño se hacía realidad. Fue allí donde les bautizaron como The Canaries y les recibieron con el atrevido eslogan de "Canaries eat Beetles" (Los Canarios se comen a Los Escarabajos). A punto estuvieron de adoptar la nacionalidad americana, pero alguien les advirtió que podrían ser enviados a Vietnam. No aceptaron y tuvieron que marcharse. América perdió un marine. Madrid ganó un músico.
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