Julia Vaquero, angustiosa finalista en 10.000
Julia Vaquero, para romper por un día la realidad de que el atletismo femenino español está peor que el masculino, se metió en la final de 10.000 metros, aunque sufriendo mucho más de lo esperado. Terminó novena de la segunda serie semifinal cuando se clasificaban ocho para la final, y fue superada en los últimos metros por la japonesa Masuda. Sólo se clasificó por tiempos porque su serie fue mucho más rápida que la primera, al ser llevada por las etíopes y por la portuguesa Fernanda Ribeiro, que está imparable. La fondista gallega, pese a llegar con la mejor marca del año, es aún un manojo de nervios al pensar que no está recuperada de una lesión y que no va a rendir al máximo. El calor hizo todo lo demás.
La tristeza del recuerdo de Marín o, Massana presidió la final sin opciones españolas de los 20 kilómetros marcha. Daniel Plaza fue décimo y Fernando Vázquez 37º. Nuevamente la especialidad antinatural se llenó de polémica con las descalificaciones por correr, y hubo relevo hispanoamericano para recuperar la tradición. Al campeón olímpico y de la Copa del Mundo, el ecuatoriano Jefferson Pérez (14º), le sucedió un nuevo producto de la vieja escuela mexicana. A Daniel García, descalificado en los dos últimos Mundiales, le tocó la lotería, pues aguantó con dos amonestaciones.
El ucranio Alexander Bagach, cuarta mejor marca del año, después de tres de los cuatro estadounidenses, ganó el primer título de lanzamiento de peso con el mismo mejor tiro que había efectuado este año, el 31 de mayo, 21,47 metros.
