Rubalkaba relaciona los suicidios de reclusos con la política penitenciaria

El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco, el peneuvista José Antonio Rubalkaba, cuestionó ayer en una entrevista con la agencia Europa Press la política penitenciaria del Ministerio del Interior, afirmando que ésta tiene mucho que ver con los últimos suicidios de presos. Como respuesta, el Gobierno afirmó rotundamente que no va a modificarla.

"Algo tiene que haber cuando tres personas del colectivo de ETA se han suicidado en el último año en las cárceles, además de otros casos de presos comunes", afirmó ayer el presidente de la Comisión. Hacía referencia a las muertes del etarra Juan Carlos Hernando, recluido en la cárcel de Albacete y que se suicidó el pasado 21 de julio, y de José María Arazamendi que cumplía condena en la cárcel de Alcalá-Meco y se quitó la vida en febrero de este año. El tercero podría ser el miembro de la Mesa Nacional de HB Eugenio Aramburu, que se suicidó en su caserío cuando al día siguiente estaba llamado a declarar y, probablemente, habría ingresado en prisión preventiva.Estas muertes demostrarían, para Rubalkaba, que en las cárceles "no se están dando las condiciones de inserción necesarias, no se están cumpliendo los objetivos que marca la ley" y apostó por una revisión de la política penitenciaria que se está aplicando.

Otra de sus propuestas fue la de llegar a un consenso con el propio Gobierno. Esto evitaría, según dijo, tener que acudir a los organismos de Justicia europeos, una cuestión que presenta "muchas dificultades". "Lo que a mí me gustaría", añadió, "es no tener que ir a ninguna instancia europea porque habríamos llegado a un acuerdo con el Ministerio del Interior". Rubalkaba dijo que a ETA no le interesan los trabajos de la Comisión que preside. "Le asusta que se acerque a los presos", aseguró. Para él, la banda terrorista perdería un motivo de lucha y por eso no tiene ningún interés en lo que pueda hacer el organismo. También afirmó que en septiembre deberían reunirse el PNV, EA e IU-EB para establecer una estrategia común "con un condicionante: que HB no podrá estar si no condena previamente el asesinato de Miguel Ángel Blanco".

Herri Batasuna

Rubalkaba dijo además, en referencia a HB, que la Comisión de derechos humanos no va a aceptar ninguno de los planteamientos que se les hagan. "Vamos a procurar llevar nuestros trabajos independientemente de lo que diga HB", añadió.Al mismo tiempo, consideró un error que se defienda el aislamiento social a HB y añadió que es imposible "aislarles del Parlamento". "Lo que hay que hacer", dijo, "es trabajar como si HB no estuviera". Para él, lo ideal sería buscar una tregua con la banda terrorista.

Preguntado sobre el entendimiento entre el Gobierno británico y el brazo político del IRA, el Sinn Fein, Rubalkaba respondió que mientras en este último hay verdaderos dirigentes, "en HB no hay líderes con capacidad para hacerlo [pedir una tregua]", porque sus dirigentes se limitan a "capear el temporal como pueden".

La respuesta del Gobierno a las declaraciones de Rubalkaba se produjeron ayer mismo, durante la rueda de prensa tras Consejo de Ministros. Su portavoz, Miguel Ángel Rodríguez, afirmó que el Ejecutivo va a mantener su actual política penitenciaria. "No sólo porque apoyamos al ministro", dijo, "sino porque está demostrando que [su política] es la mejor que se puede hacer".