"Podéis venir cuando queráis"
Miguel Ricart rompió ayer su costumbre de acelerar el paso al salir de la sala de la Audiencia de Valencia donde ha sido juzgado. Desde que comen zó el proceso, pocas veces se ha parado para contestar con desgana a comenta rios de los periodistas.Ayer, a mitad del pasillo que ha recorrido estos meses hasta el furgón que le conducía a la prisión de Picassent, Ricart pidió por primera vez a los policías que le dejaran retroceder para dirigirse a los medios de comunicación.Relajado y consciente de la expectación que levanta, Ricart esperó a que las cámaras le enfocaran e invitó luego a los periodistas a entrevistarle en la cárcel. "Sé que habéis estado insistiendo en ir. Pues podéis venir cuando queráis. No haber podido salir en ningún medio de comunicación ha sido porque son órdenes de mi abogado, no por otra cosa", declaró antes de despedirse.
Al parecer, el martes ya se ofreció a hablar para un diario por 200.000 pesetas. Su abogado, Manuel López-Almansa, le ha aconsejado silencio "por respeto al tribunal" hasta que acabe el juicio.
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