La infanta Elena elogia en la ofrenda a Santiago la reacción de Ermua contra ETA

La infanta Elena, en representación del Rey y ante las primeras autoridades de Galicia, renovó ayer en la catedral de Santiago la tradicional ofrenda al Apóstol, que este año tuvo un marcado sesgo antiterrorista. "Con especial afecto", dijo la Infanta, "me uno desde aquí al pueblo vasco, que desde antiguo ha puesto bajo tu advocación tantas de sus iglesias, entre las que quiero recordar en particular la parroquia de Ermua, que, estos días tiene un lugar preferente en el corazón de todos los españoles. Protégeles en sus empresas y, sobre todo, en la lucha que, con su peculiar nobleza, encabezan valientemente para librarnos del oprobio y los zarpazos de los terroristas".La Infanta aludió al "dolor e indignación ante los actos, tan recientes y siempre inolvidables, de quienes intentan, sin conseguirlo, hacer abortar nuestras esperanzas con la sinrazón y la barbarie".