Aceras destrozadas

El motivo dé la presente es protestar enérgicamente, una vez más, contra las injusticias que se están cometiendo en Madrid con respecto a las obras de acondicionamiento de las calles de nuestra ciudad.Mi trabajo se encuentra ubicado en el barrio de Salamanca (Lagasca, 88), en el que durante todo el invierno se han. efectuado obras de mejora de las aceras, agrandándolas y mejorando su presencia sin estar en mal estado.

Sin embargo, las calles que rodean a mi domicilio (María de Guzmán, 49) sí están en mal estado, o, Mejor dicho, en "muy mal estado", sin que nadie de nuestro Ayuntamiento haga nada por mejorarlas. De hecho, me consta que varios vecinos de la zona han realizado escritos sobre este tema.

Intentar pasar con los cochecitos de bebé por las calles de Modesto Lafuente y Alonso Cano, en el tramo entre Raimundo Fernández Villaverde y Ríos Rosas, es una auténtica tortura. Parece como si estuviéramos ante una calle empedrada y destrozada de hace cien años.

El pasado martes 8 de julio, paseando por Modesto Lafuente, entre Raimundo Fernández Villaverde y Maudes, con mi hija de 12 meses en su cochecito, se encajo una rueda en uno de los muchos agujeros que se encuentran en este tramo y casi lo volcó. A pocos metros, una señora de alrededor de 70 años tropezaba con uno de ellos y caía al suelo.

Señor concejal, creo que es completamente injusto que todos los madrileños paguemos nuestros impuestos y se invierta nuestro dinero en acondicionar calles que realmente no lo necesitan.

Me gustaría que, si tiene hijos, se pasease usted por otros barrios como el mío, que no son el de Salamanca, para ver si enganchándose la rueda del cochecito de su hijo alguien se da cuenta de una vez por todas del estado de las aceras de nuestra ciudad.

Por tanto, por medio de la presente, le ruego tome las medidas oportunas para el arreglo de las aceras que anteriormente le he citado, distribuyéndolos impuestos de todos los madrileños de una manera justa-