Silva expulsa a Rivaldo de la concentración del Depor

El entrenador del Deportivo, Carlos Alberto Silva, ha abierto la pretemporada de su equipo con un golpe de autoridad, que puede interpretarse además como una clara advertencia a toda la plantilla. Silva no dudó en expulsar de la concentración deportivista en Vilalba (Lugo) a su gran estrella, Rivaldo, después de que éste llegase tarde al hotel y se negase a entrenar. El club le ha abierto también un expediente disciplinario, aunque le permitirá reincorporarse al grupo el próximo domingo.El gesto de Silva encierra un mensaje inequívoco: ni está dispuesto a tolerar actos de insubordinación ni se va a dejar influir por los vínculos de paisanaje o por el renombre de los futbolistas. Para eso precisamente le contrató el club. el pasado febrero, cuando el vestuario, comandado por la legión brasileña, se rebeló contra el anterior técnico, John Toshack.

Rivaldo, uno de los jugadores que más se significó por su oposición a Toshack, pero que aparentemente mantenía buenas relaciones con Silva, no acudió al primer entrenamiento de la pretemporada, fijado para las 18.30 horas del pasado miércoles en Vilalba. Pese a que ya había regresado de Brasil el día anterior, se presentó en el hotel con tres horas y media de retraso. En ese momento también acababan de llegar a la concentración Djalminha y Ramis, aunque éstos tenían permiso del club pues sus fichajes se habían gestado en los últimos días.

Silva ordenó a los tres jugadores que saliesen al campo de fútbol para realizar unas carreras, pero Rivaldo se negó alegando que se sentía cansado por el viaje. Sin pensárselo más el técnico lo expulsó del hotel y el jugador volvió de madrugada a su domicilio de A Coruña. El expediente abierto por la directiva puede resolverse con una sanción económica.

Comenzar el curso con un conflicto protagonizado por la figura del equipo no es precisamente un buen presagio, y de ahí que el resto de los jugadores acogiesen la noticia con perplejidad. "Es una situación muy delicada", admitió el capitán Mauro Silva. "Lo importante es solucionarlo cuanto antes".

En la plantilla del Deportivo conviven jugadores de ocho nacionalidades distintas, la mayoría acostumbrados al divismo en sus países de origen y vanos de ellos con antecedentes por casos similares de indisciplina, como el propio Rivaldo, Flavio Conceiçâo, Bonnissel o el recién fichado Djalminha. El clan más numeroso lo forman los brasileños, siete más el entrenador, quien tiene fama en su país de hombre que siempre se ha hecho respetar por los futbolistas.

No fue ésta la única noticia que sobresaltó ayer la pretemporada del Deportivo. La federación francesa de fútbol anunció que ha retenido el pase internacional del delantero Wiltord alegando que éste tiene contrato en vigor hasta 1998 con su club de origen, el Stade Reims. Fuentes del club coruñés mostraron su extrañeza por la decisión del organismo galo ya que el fichaje del jugador se cerró hace varios meses, el Reims ha recibido el dinero del traspaso e incluso se está negociando su cesión al Girondins de Burdeos.