La Caixa nombra a Antoni Brufau presidente de Gas Natural en sustitución de Duran Farell

El Consejo de Gas Natural aprobará hoy la sustitución de su actual presidente, Pere Duran Farell, por Antoni Brufau, director general adjunto de La Caixa, entidad que posee el 25% de la empresa gasista. Duran Farell, que presidía la empresa desde su constitución en 1992 a propuesta de La Caixa, será nombrado presidente de honor de la compañía, aunque ya no formará parte del Consejo. El nombramiento de Brufau se produce cuando Gas Natural debe hacer frente a un inminente proceso de liberalización del sector impulsado desde el Ministerio de Industria.

El capital de Gas Natural está repartido entre Repsol, primer accionista con el 45%, y La Caixa, con el citado 25%. Además, la entidad financiera catalana posee el 7% del capital de Repsol, participación que de forma indirecta refuerza su papel en Gas Natural.En el momento de la constitución de Gas Natural, fruto de la fusión entre Catalana de Gas y Gas Madrid, La Caixa y Repsol pactaron un sistema que otorgaba la potestad del nombramiento del presidente a la entidad financiera y la del consejero delegado, es decir, del primer ejecutivo encargado directo de la gestión, a Repsol. Al crear Gas Natural, en marzo de 1992, La Caixa propuso a Duran Farell para la presidencia. El consejero delegado es Guzmán Solana.

Gas Natural difundió ayer un comunicado en el que señala que Duran, de 76 años, "ha decidido abandonar las tareas ejecutivas de la presidencia y proponer a Antoni Brufau como nuevo presidente". En el mismo texto la empresa informaba de que Duran ocupará la presidencia de honor, la de la junta (te accionistas y la de la Fundación Catalana de Gas.

El cambio en la presidencia de Gas Natural ha motivado, además de los lógicos contactos entre los principales accionistas, diversas conversaciones con el Ministerio de Industria, cuyo titular, Josep Piqué, está siguiendo muy de cerca los movimientos en el sector. Antoni Brufau, el nuevo presidente, ya era consejero de Repsol y de Gas Natural, así como miembro de su comisión ejecutiva, y su principal tarea será negociar la nueva regulación del sector.

Las discusiones sobre este asunto fueron motivo de discrepancia entre Duran Farell y sus accionistas, especialmente tras la aprobación por el Gobierno, en junio del año pasado, de un primer decreto de liberalización del gas que fue considerado lesivo y con graves errores de procedimiento por parte de los accionistas de Repsol, especialmente La Caixa.

Posteriormente, en el verano del año pasado, el Gobierno aprobó un nuevo decreto dando marcha atrás a la liberalización propuesta en el decreto anterior y limitando el acceso de terceras empresas a los gasoductos de Gas Natural tan sólo a aquellas que lo fueran a utilizar para su propio consumo y en grandes cantidades. En cualquier caso, este tira y afloja entre la administración y Gas Natural puso de manifiesto la existencia de puntos de vista no coincidentes entre Duran y los accionistas.

Tras las vacaciones de verano está previsto que el Consejo de Ministros de la energía de la Unión Europea apruebe una nueva directiva sobre el sector del gas. Posteriormente, según fuentes de la Administración, el Ministerio de Industria quiere aplicar inmediatamente esa normativa al sector gasista español, en el que Gas Natural opera en solitario. Fuentes cercanas a la Administración interpretan el cambio en la presidencia de Gas Natural como un movimiento defensivo de cara a las futuras negociaciones para la aplicación de la mencionada directiva comunitaria.

Otra cuestión importante para el futuro de Gas Natural es la de sus relaciones con las empresas eléctricas, destinadas a ser las principales consumidoras de gas natural en las centrales de ciclo combinado, y que acusan a la sociedad gasista de actuar en régimen de monopolio. Estas empresas pretenden entrar como operadores directos en el sector del gas.