Un veraneante filipino mata a su compañera en la Costa Brava e intenta suicidarse

Kenny Richard, un ciudadano de nacionalidad filipina de 23 años, fue detenido a última hora del sábado por los Mossos d'Esquadra (policía autonómica) como, presunto autor del asesinato, de su compañera, de 22 años y también filipina, que ha sido hallada con posterioridad degollada en un apartamento de LIoret de Mar, en la Costa Brava, donde -la pareja pasaba -las vacaciones con su hijoEl hombre fue localizado por los agentes cuando intentaba quitarse la vida en un descampado de la urbanización Roca Grossa, de Lloret. Un vecino informó telefónicamente a la policía autonómica sobre las ocho de la tarde del sábado, que una persona estaba autolesionándose. Cuando los Mossos d'Esquadra y la Cruz Roja llegaron al lugar, encontraron a Kenny Richard malherido. El joven se había clavado repetidamente en el estómago el mismo cuchillo: de cocina que supuestamente había utilizado minutos antes para degollar a su companera.

Mientras le trasladaban al hospital comarcal de la Selva, en la cercana localidad de Blanes, el presunto parricida explico a los agentes lo que había hecho y les entregó las llaves del apartamento donde estaba la mujer. Cuando los agentes policiales entraron en el primer piso del número 22 de la calle Sant Bonaventura, encontraron el cuerpo de la mujer, ya sin vida. Mostraba un corte muy profundo en el cuello.

Los responsables de la investigación no han revelado los motivos de la agresión, que se produjo mientras la pareja, que reside habitualmente en Barcelona, estaba pasando unos días de vacaciones en Lloret junto con su hija de dos meses. La policía autonómica ha explicado que la niña no se encontraba en el apartamento cuando sucedieron los hechos. El presunto homicida se recupera de las lesiones en el hospital de Blanes .

Este es el primer verano que los Mossos d'Esquadra se responsabilizan de mantener el orden público en toda la Costa Brava. El año pasado iniciaron sus actividades en este área, pero el despliegue de la policía autonómica se limitó, a una de las tres comarcas costeras. La provincia de Girona es la primera que ha pasado a estar controlada por los Mossos d'Esquadra.