La venta de viviendas de segura mano subió un 26% en los dos últimos años
En los últimos cuatro años ha crecido en un 26% el número de personas en busca de vivienda, pero cada vez menos han terminado accediendo a ella: de 151.000 personas satisfechas en 1992 se ha pasado a 117.000 en 1996 (lo que supone un descenso del 23%). La principal razón es económica: si la mitad de los posibles compradores quieren un piso de menos de 13 millones de pesetas, cerca del 70% de los inmuebles que se ofrecen superan los 17 millones. A este divorcio entre oferta y demanda, los consumidores encuentran un escape: las viviendas de segunda mano, cuyos precios son hoy entre un 17% y un 26% más baratas respecto a la vivienda nueva, cuando hace dos años esta relación estaba en el 11%. Gracias a ello, en los dos últimos años las ventas de inmuebles usados han subido en un 26%, el mismo porcentaje en que ha decrecido la compra de viviendas nuevas.En cuanto a los posibles compradores, destaca un cambio importante: son menos las personas que se emancipan, pero aumentan los que, teniendo una casa, pretenden cambiarla por otra mejor; este sector es ahora el protagonista del mercado. Si en 1994 los jóvenes en busca de independencia constituían el 59% de la demanda, en 1996 pasaron al 39%. Y quienes pretenden mejorar su situación suben del 34 al 43%. Todos estos datos corresponden a un estudio que encargó Progea (una de las gestoras de cooperativas más importantes) a BDV Consultores Inmobiliarios. La encuesta se realizó mediante 4.082 entrevistas en el área metropolitana de Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.