"Si la muerte de mi hijo sirve para que termine el mal, bienvenida sea"

Consuelo Garrido es una mujer de 54, años que se confiesa "rota" por el dolor. Ella es la madre de Miguel Angel Blanco Garrido, el concejal del PP secuestrado y asesinado por ETA. Ayer, Consuelo realizó las primeras declaraciones tras el atentado. Con sus palabras describió a su hijo como "una persona grande, amable y bondadosa", y quiso agradecer todas las muestras de afecto recibidas desde todos los lugares del mundo. Con "dolor de madre" pero gran entereza, Consuelo aseguró: "Si la muerte de mi hijo sirve para que termine todo el mal de Euskadi, España y el mundo, bienvenida sea".

Consuelo Garrido, la madre de Miguel Ángel Blanco, el concejal del Partido Popular de Ermua (Vizcaya) secuestrado y asesinado por ETA la semana pasada, demostró ayer que la muerte de su hijo puede no haber sido en vano. "Sólo digo que si la muerte de mi hijo ha valido para que Euskadi, España y el mundo entero se pueda unir, y se entienda, y se arregle, y se termine todo, todo el mal del mundo, bienvenida sea la muerte de mi hijo. Con dolor de madre lo digo. Me ha entendido ¿por favor?".Consuelo está rota por el dolor pero sabe que "cualquiera puede entenderlo". Ayer, esta mujer de 54 años atendió la llamada de Radio Mitre, una emisora argentina a través de la que, "de todo corazón", quiso expresar su "eterno agradecimiento" a todo el mundo, "a tanta gente" que desde el jueves "está ayudando" a su familia.

En sus primeras declaraciones, Consuelo describió a su hijo: "¿Qué le puedo decir de Miguel? Como madre, lo mejor del mundo, fabuloso; no hay palabras para una madre para describir lo que era mi hijo".

Para ella, las incontables muestras de solidaridad y afecto llegadas desde todos los rincones del mundo hasta Ermua son la mejor descripción de la personalidad del concejal asesinado: "No soy yo la que lo digo, sino todo el mundo; el mundo entero lo está diciendo, los medios de comunicación, los que le conocían, los amigos, todos: el pueblo está demostrando lo que era mi hijo". Para ella, estas palabras son suficientes. Está segura de que la gente así lo entenderá.

Entrecortadas a veces por una respiración profunda o por un suspiro, las palabras de Consuelo destacaban que Miguel Ángel no era una gran personalidad política, aunque su dedicación profesional como concejal del Partido Popular sí había permitido que le conocieran fuera de Ermua y de Vizcaya. Sí era, sin embargo, "muy grande como persona: amable, bondadoso, hacía el bien a todo el mundo ...

"Lo mejor del mundo conmigo"

Consuelo reiteraba una y otra vez que no podía "decir más que eso", pero seguía hablando. Añadió que ahora no está sola: tiene a Mari Mar, su hija; al novio de ésta; a otra Mari Mar, la novia de su hijo, "que es maravillosa" "...Todos están conmigo, no me abandonan. Son todos maravillosos, toda la gente de todo el mundo se puede decir que son amables, cariñosos, me apoyan: son lo mejor del mundo entero conmigo".Consuelo aseguró que su familia sabe que han sido cientos las manifestaciones que se han celebrado en todo el mundo para solidarizarse con ellos. Para ella, las imágenes de esas concentraciones pacíficas "dicen mucho sin palabras", describen lo que era su hijo, lo que la gente era para él y lo que él para la gente".

Consuelo había hablado por primera vez en público desde el asesinato. Por ahora, era bastante lo que había dicho. "¿Verdad que sí?"