Telefónica lanza un 'plan renove' dirigido a las empresas para frenar a sus nuevos competidores

Telefónica ha puesto en marcha un plan renove dirigido a empresas para evitar que las nuevas compañías de telecomunicaciones ganen cuota de mercado en uno de sus negocios más jugosos, la transmisión de voz, imágenes y datos corporativos. Sin coste alguno para sus clientes, Telefónica ofrecerá a las 2.500 grandes compañías, que actualmente utilizan el servicio Ibercom la posibilidad de actualizar sus centralitas telefónicas. Los nuevos equipos permitirán mejorar las comunicaciones internas y ampliar los servicios de atención al cliente. Las empresas tendrán que comprometerse a mantener a Telefónica como proveedor para los próximos dos o tres años, dependiendo de los servicios contratados.

En una primera etapa, Telefónica ofrecerá a las compañías que ya emplean el servicio Ibercom la posibilidad de incorporar, sin coste alguno, unas centralitas más modernas y el nuevo sistema informático que las hace funcionar. Posteriormente, la compañía prepara el lanzamiento de una campaña para modernizar también los terminales que utilizan las empresas (las extensiones) a precios atractivos.El objetivo de la campaña es contener la competencia de los nuevos operadores de servicios de telecomunicaciones que se han instalado o se van a instalar en España. Por ello, a cambio de la actualización gratuita de las centralitas, Telefónica exigirá a sus clientes un compromiso de fidelidad para los próximos dos o tres años, dependiendo del volumen de servicios contratados.

Telefónica tiene instaladas cerca de 900.000 líneas, alquiladas o en propiedad de los usuarios, dedicadas al servicio Ibercom y el objetivo de la campañía no es tanto ampliar el número de líneas como incentivar el consumo en las ya instaladas.

Más servicio, más consumo

Las nuevas centralitas permitirán un mayor aprovechamiento de la Red Digital de Servicios Integrados (RDSI), que mejora sensiblemente la velocidad y la calidad de las transmisiones de voz, imágenes y datos. La actualización de las centralitas correrá mayoritariamente a cargo de la sueca Ericsson, proveedor mayoritario de los equipos de Ibercom.Telefónica y Ericsson han mantenido ya contactos con la Asociación Grupos Usuarios de Ibercom (AGUI) en busca de sugerencias para mejorar el servicio y dar a conocer las novedades preparadas para esta campaña comercial.

Telefónica no ha facilitado la cuantificación de la operación renove, aunque afirma que la actualización de las centralitas tiene un coste muy inferior al que tenían los antiguos equipos para quienes los adquirieron. El precio medio de las centralitas Ibercom instaladas se sitúa entre 300.000 y 400.000 pesetas, dependiendo del número de extensiones y servicios que son capaces de gestionar.

El esfuerzo no es baladí. Telefónica cuenta con unos 281.000 clientes empresariales, que disponen de 2.795.000 de líneas con un uso que ronda los 533 minutos por línea y mes. Por contra, sus clientes particulares, con 13.282.000 líneas, consumían 212 minutos por línea y mes a Finales de 1996.

En la actualidad, más de 2.500 grandes empresas utilizan Ibercom, un sistema que simplifica las comunicaciones empresariales y al que Telefónica va a incorporar la modalidad Ibercom Web, que facilitará el control de las comunicaciones empresariales a través de Internet. Al ampliar la oferta de servicios que pueden gestionar sus clientes corporativos, Telefónica espera que se incremente el consumo por línea.

La llegada de Retevisión

Las competidoras de Telefónica ya instaladas en España (BT, France Télécom, Deutsche Telekom, IGR, Sprint y Telecom Italia) han empezado por atacar el segmento empresarial de transmisión de datos, imágenes y voz para arañar mercado al antiguo monopolio.Retevisión, cuyo lanzamiento se espera para el próximo mes de septiembre, comenzará por introducirse en este segmento antes de afrontar su lanzamiento en el mercado de telefonía fija para particulares. Para ello, la compañía contará con el apoyo de Telemedia, filial española de Telecom Italia / Stet, que junto con el grupo Endesa se ha convertido en accionista mayoritario (70%) del nuevo operador global de telecomunicaciones en España.Por contra, BT Telecomunicaciones, uno de los más firmes competidores de Telefónica con más de 1.000 clientes empresariales en España, dejará de serlo tras la alianza suscrita por la compañía española y el grupo BT-MCI.