Dos rocas blancas intrigan a los científicos de Marte

Dos rocas blanquecinas, bautizadas como Casper y Scooby Doo, han intrigado a los científicos de la misión Mars Pathflnder, y son el próximo objetivo del pequeño vehículo todoterreno Sojourner encargado de hacer los análisis de minerales y las fotografías de textura de suelo y rocas en Marte. "Scooby Doo, es el objeto más blanco que hemos visto hasta ahora en Marte", dijeron ayer los científicos. La coloración de esas piedras implica que pueden tener origen y composición diferente de otras que se observan en las proximidades de la nave espacial.Todos los equipos siguen funcionando perfectamente y los expertos reciben cada día imágenes de gran calidad. Ayer, mostraron una secuencia animada de 20 fotografías en la que se veía al pequeño todoterreno demostrando su gran agilidad: embistió a la roca Yogi al aproximarse para analizarla y se quedó con una de sus seis ruedas en el aire, en una rara pirueta. "En ese momento el vehículo detectó que tenía ante sí un ángulo demasiado pronunciado y se detuvo; esto demuestra su capacidad de auprotegerse", dijo Richard Cook, uno de los responsables del todoterreno. "No había peligro, el rover va muy despacio", matizó su colega Justin Karni.

La misión es una sucesión de éxitos. Ayer, Cheick Diarra, el responsable de la navegación del viaje de siete meses de duración desde la Tierra, comentó que dirigir Mars Pahfinder hacia su diana en el suelo de Marte era "como lanzar un balón de baloncesto desde Los Angeles a una canasta situada en Europa con sólo cuatro jugadores haciendo pases [la sonda espacial ha relizado algunas correcciones de trayectoria durante el viaje]".

Tras un trayecto de 497 millones de kilómetros, la nave ha caído a, sólo 20 ó 30 kilómetros al suroeste del centro de la elipse de 100X200 kilómetros que era su objetivo en la región denominada Ares Vallis. Numerosos parámetros se tuvieron en cuenta en los complejos cálculos de lanzamiento y navegación. Un error de dos milímetros, al principio del viaje, y la sonda se hubiese desviado del planeta Marte un millón de kilómetros; uno kilos de más, y no habría llegado nunca, explicó Diarra a France Presse.