La mudanza de los pioneros

En la nueva avenida de Asturias (Tetuán), ya no sólo hay vallas y materiales de construcción. Ahora también se ven camiones de mudanza y carritos de la compra. Desde hace dos semanas, esta futura vía de enlace entre la plaza de Castilla y el barrio del Pilar (de la que sólo está en obras el primero de tres tramos) es el hogar de un centenar de familias realojadas en pisos del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), de la Comunidad.Todas ellas eran vecinas de los angostos pisos y casuchas de La Ventilla y están incluidas en los planes de remodelacion, que llevan una década de retraso, de ese antiguo barrio de traperos.

La avenida de Asturias, por la que pasarán unos 15.000 vehículos diarios, ha sido hasta ahora, bajo el nombre de calle de Curtidos, una de las zonas más deprimidas de La Ventilla. Los nuevos bloques le dan un aire de ciudad moderna, acorde con su cercanía a la plaza de Castilla, pero a escasos metros perviven las casuchas en los terrenos que deberán ser expropiados para levantar nuevos bloques de realejamiento y trazar el último tramo de la vía.

Isabel Pérez, una ventillera septuagenaria, cree que le ha tocado el gordo. Desde hace 15 días habita un ático con terraza, dos habitaciones, salón, cocina y baño. Luminoso y tranquilo. Por el pagará 1.900 pesetas mensuales durante medio siglo. También tiene la opción de comprarlo por menos de tres millones de pesetas a los cinco años.

"Es como si estuviera. en un palacio", exclama ilusionada. Durante décadas ha vivido acostumbrada a las angosturas, de los pisos del poblado de absorción de La Ventilla, de menos de cuarenta metros y con techos bajos. "Allí en aquella casita llegamos a vivir hasta seis personas, y ahora, en esta de 60 metros vamos a estar sólo mi hijo y yo y mí nieta cuando venga", afirma. "La pena es que no nos entregaran el piso cuando estaba previsto, porque así lo podían haber disfrutado mi marido y otro hijo, que ya han muerto", añade esta mujer, que vive de una pensión de 50.000 pesetas.

En las próximas semanas, el Ivima dará las llaves de otros 200 pisos en la avenida (hasta llegar este mes a los 305) y está previsto que de julio a septiembre se sorteen otros 295. Todos debían haberse entregado hace dos años.

La remodelación de La Ventilla suponía el realojamiento en viviendas dignas de 2.844 familias. Aún quedan 1. 100 esperando el piso prometido para hace una década, en 1987: 33 están en obra y 719 pendientes de adjudicación a constructoras. La Ventilla forma parte del Plan de Barrios en Remodelación que, en diez años, ha realojado 38.000 familias.