Posible despido

Leo en su diario que la Comisión Europea inicia los trámites de despido del funcionario español don Fernando Mansito, que ha venido desempeñando desde 1986 el cargo de director general adjunto de Agricultura.He tenido poca relación personal y profesional directa con el señor Mansito, a pesar de ser ambos diplomáticos con experiencia profesional en asuntos de la Unión Europea, si bien la mía se limita a 11 años (desde el ingreso de España en la CEE en 1985 hasta 1996), mientras que el señor Mansito lleva trabajando sin interrupción en estas cuestiones desde 1971. No me corresponde, pues, hacer la semblanza de uno de los españoles más cualificados en esta materia.Tampoco es mi intención terciar en la valoración de su despido, problema que sólo conozco por la prensa y sobre el que, según ésta, ya se han pronunciado los comisarios competentes. Pero la noticia de su periódico me ha recordado que hace ahora poco más de un año el Gobierno de España tuvo que tomar, en el plazo de pocas horas, la decisión de cerrar sus fronteras a las importaciones de productos de ganado vacuno del Reino Unido. Puedo asegurar que en aquella decisió resultó crucial el asesoramiento del señor Mansito, quien supo actuar con lealtad hacia la Comisión Europea y sus objetivos, entre los que se encuentra la protección de los consumidores. No es noticia que un profesional cumpla con su obligación, a pesa de que en este caso tuviera que vencer lógicas resistencias de quienes, de buena fe, deseaban evita el quebranto económico que suponía alarmar a los consumidores.

Pero ahora, ante la noticia de su posible despido, deseo simplemente dejar claro que si el año pasado el Gobierno tomó la decisión adecuada se debió funda- mentalmente al buen criterio de la entonces ministra de Sanidad doña Ángeles Amador, y a la profesionalidad ejemplar de don Fernando Mansito.- . Ex secretarío de Estado para la Unión Europea.