Qué primarias

LOS SOCIALISTAS andaluces están decididos a introducir un sistema de elecciones primarias como método para elegir a los candidatos a la presidencia de la Junta de Andalucía. Manuel Chaves, reelegido secretario general del PSOE andaluz con el 90% de los votos, ha insistido en qué el próximo candidato a la presidencia autonómica lo decidirán las bases del partido. Ésta es, en esencia, la idea que se ha identificado inmediatamente con unas "elecciones primarias" y que, si bien aparentemente, implica una mejora de la democracia interna del partido que lo propone, debe ser analizada con detalle para conocer sus efectos.La elección de candidatos para la presidencia de determinadas instituciones por parte de los militantes de un partido choca con una primera dificultad conceptual, que es la excesiva distancia entre el número de militantes de cualquier partido y el número de electores. La Junta de Andalucía representa a todos los andaluces, mientras que los afiliados que eligen al candidato de un partido son una exigua minoría.

En términos más prácticos, la experiencia dice que la aplicación de elecciones primarias en Europa no ha tenido resultados felices. Es un hecho que la elección entre Militantes refuerza el poder del aparato de los partidos políticos, que en una primera instancia consiguen casi siempre imponer a sus candidatos. De hecho, la introducción de esta fórmula fracasó en el Partido Socialista Belga después de la Segunda Guerra Mundial y también resultó muy dudosa su aplicación en Izquierda Unida.

En Estados Unidos, las elecciones primarias se han convertido en una pieza fundamental de su maquinaria electoral por dos razones de gran alcance. La primera es que son las instituciones públicas las que organizan y garantizan la limpieza del proceso electoral. La segunda condición de eficacia y transparencia es que existe un censo electoral incontestable y resistente a cualquier manipulación por parte de la burocracia de los partidos. El censo que participa en las primarias está formado por los electores, y no sólo por los afiliados.

Estas y otras reflexiones deberán matizarse durante los próximos tres años, que es el plazo que queda para las elecciones andaluzas. En esta etapa el PSOE andaluz tiene que precisar lo que en un principio es tan sólo una declaración de intenciones. En todo caso, bueno es que algo se . mueva en los partidos para avanzar en su democratización interna.