_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Presupuesto radical

DOS MESES después de su victoria electoral, Tony Blair ha presentado un presupuesto radical. En, línea con su programa electoral, une medidas que ni siquiera plantearía Jospin desde la izquierda -como el impuesto sobre los "beneficios excesivos" de las empresas privatizadas- con otras que Thatcher tampoco nunca se atrevió a formular desde la derecha para dar empleo a los jóvenes Parados y _que parecen estar en sintonía con algunas iniciativas de Clinton. Esto es el Nuevo LaborismoEl primer presupuesto presentado por Gordon Brown, canciller del Exchequer, hace honor a las expectativas despertadas por el Nuevo Laborismo tras 18 años de oposición. Habrá que ver qué resultados da. Aumentan algunos impuestos indirectos para frenar lo que el Gobierno considera un recaletamiento de la economía de la mano de un excesivo consumo. Y a la vez se reduce el impuesto de sociedes y se suprimen algunas ventajas fiscales de los fondos de pensiones para favorecer la inversión productiva. ¿Cuál será la resultante en términós dé redistribución, uno de los objetivos básicos de las cuentas del Estado de cualquier país, y en término de cumplimiento de los criterios de convergencia del Tratado de Maastricht? Éste es el dilema.

La novedad más significativa es esa imposición por una sola vez, pero que se cobrará en dos tramos- sobre las empresas, privatizadas a bajo precio en opinión de los laboristas, principalmente en los sectores eléctrico, de agua y transportes. El Gobierno espera lograr así 5.200 millones de libras (1,3 billones de pesetas) para financiar mejoras en la educación -una de las grandes prioridades de Blair- y un ambicioso programa para que 250.000 personas pasen "del bienestar al trabajo". Los jóvenes de 18 a 25 años con más de seis meses en paro se verán favorecidos con puestos de trabajo, ya sea subvencionados en empresas privadas, en ONG, en el sector medioambiental o con la participación en programas de formación. Y no podrán rechazarlo. Además se dedicarán 1.200 millones de libras de fondos suplementarios para mejorar la atención médica a los enfermos más necesitados.

El presupuesto de Blair no coincide con el que hubieran presentado Thatcher o Major, pero tampoco responde al laborismo clásico. Estamos ante un enfoque distinto, cuya ambición es conjugar los conceptos de bienestar, competitidad y crecimiento. Todos observamos con atención la experiencia laborista.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_