Los fondos podrán entrar en empresas no cotizadas, pero con limitaciones

El Gobierno ha decidido limitar al 2% la participación que un fondo de inversión puede tomar en una empresa no cotizada en Bolsa. Esta es una de las condiciones que establece el proyecto de real decreto ley sobre las condiciones de inversión de los fondos en valores no cotizados, una de las medidas de liberación de la actividad económica adoptadas en junio de 1996 cuyo desarrollo estaba pendiente. El decreto será aprobado hoy por el Consejo de Ministros.La entrada de los fondos en compañías que no se negocian en Bolsa es una práctica habitual en el resto de los países desarrollados. El Gobierno pretende canalizar parte del ahorro privado -el volumen de los fondos de inversión españoles roza los 25 billones- hacia estas empresas, que pueden así diversificar y abaratar sus fuentes de financiación.

Para los fondos supone una alternativa de inversión en un momento en el que la rentabilidad de la renta fija ha descendido fuertemente, debido al descenso de los tipos de interés, y la espectacular escalada de la Bolsa en lo que va de año hace prever una moderación en su ritmo de subida.

Límite de riesgos

No obstante, al tratarse de compañías más difíciles de valorar y que, por tanto, implican un mayor riesgo para el pequeño inversor, el proyecto fija unos límites. Los fondos FIAMM (fondos de dinero, que invierten en activos a corto plazo) sólo podrán destinar el 5% de su activo a empresas no cotizadas. Para el resto de los fondos, este porcentaje se eleva al 10%.Con el fin de evitar una concentración excesiva de riesgos, además, no se podrá comprar una participación mayor del 2% en una sola empresa. Si se invierte en empresas del mismo grupo, la participación conjunta no podrá superar el 4%. Las compañías no cotizadas deben ser residentes en cualquiera de los 29 países de la OCDE, salvo excepciones, y en ningún caso pueden estar domiciliadas en los paraísos fiscales.

Igualmente, para evitar un conflicto de intereses, los fondos no podrán invertir en empresas en las que tengan intereses los gestores de ese fondo.