Terapia inmejorable
Ni el mejor psiquiatra. Ni a propósito. Después de la derrota ante Italia, el calendario coloca a Polonia y pone en bandeja la posibilidad de una recuperación anímica por la vía rápida. Los rápidos, duros y anárquicos polacos hicieron todo lo que hacía falta para que España jugase cómo, cuándo y dónde le place. Polonia cargaba el rebote ofensivo con tres hombres y dejaba una autopista para contraatacar. Su torpe manejo de balón posibilitaba continuos robos. Su deficiente defensa fue aprovechada para lucimiento personal de los jugadores españoles. Ni el mejor psiquiatra po dría haber diseñado una terapia tan reconfortante.Pareja complementaria. El equipo español cuenta con una pareja que como siga creciendo en su juego el futuro no puede ser otra cosa que venturoso. Reyes y Dueñas están llamados a convertirse en la base sobre la que se asiente la construcción de un conjunto competitivo. Reyes es una fuerza de la naturaleza al que sólo le falta adquirir un solvente tiro de 3-4 metros -no siempre se puede jugar de espaldas- para convertirse en un pívot decisivo. De Dueñas lo mejor que se puede decir es que cada día se le observa una cosa nueva. Sus posibilidades son ilimitadas si mantiene ese afán de progresión individual. Son complementarios y ayer durante el primer tiempo masacraron a los polacos como demostración de sus enormes, aptitudes.
Contrastes. España y Polonia ofrecieron un llamativo contraste. Ambos equipos tienen como objetivo desarrollar un baloncesto rápido, con intensidad defensiva y transiciones fulgurantes. Resumiendo: Fuerte defensa, todos al rebote y a correr. Pero la diferencia es que mientras el equipo español mantuvo las neuronas cerebrales en, funcionamiento, los polacos las desecharon. En total, sólo buenas intenciones para un deficiente desarrollo.
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