Méndez recuerda al Gobierno que el control de salarios no es democrático

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, criticó ayer las advertencias lanzadas desde el Gobierno para "intimidar y condicionar" los acuerdos salariales en los convenios colectivos y recordó al Ejecutivo que el control de sueldos es una medida que responde "más a la autarquía que a la democracia". El dirigente sindical pidió al PP que se preocupe más por el aumento de los beneficios. La patronal CEOE, por su parte, aseguró que las empresas han invertido "el 140% de los beneficios conseguidos".

Méndez cree que "hay bastante contrabando ideológico al intentar mantener la inflación frenando los salarios", porque esa medida sólo perjudica a las rentas bajas, y lamentó la "falta de imaginación y objetividad" en la toma de decisiones económicas.Al líder de UGT le parece "inquietante" que el Gobierno, el Banco de España y los empresarios exijan prudencia en el aumento de los sueldos, cuando ellos no hacen "sus deberes" en la creación de empleo, según declaró en RNE. El dingente sindical pidió a los empresarios que destinen sus beneficios "con cifras escandalosas" a crear empleo.

En respuesta, la patronal CEOE aseguraba que la inversión empresarial ha aumentado en tomo al 9% en los dos últimos años y el 7,8% en el primer trimestre de 1997, siendo la variable que más ha crecido dentro de la demanda interna. Según los datos de CEOE, la formación bruta de capital fue de 7,684 billones de pesetas, mientras que la base imponible total del impuesto sobre sociedades alcanzó los 5,447 billones en 1994.

Esas cifras demuestran, a juicio de la patronal, que los empresarios no sólo destinaron todos sus beneficios a la inversión, sino que, además, han añadido con financiación más de 2,2 billones de pesetas para realizar inversiones. La CEOE concluye que "la inversión realizada su puso el 140% de los beneficios que se obtuvieron".

El líder de CC OO, Antonio Gutiérrez, por su parte, pidió al Gobierno que cese la polémica sobre los incrementos salariales porque "sólo conduce a crear malestar social y confusión desde el punto de vista económico".

Gutiérrez, que entregó los premios Serafin Aliaga a la defensa de los derechos sindicales al dirigente italiano Bruno Trentin y al secretario general de la Organización Americana de la CIOSL, Luis Anderson, calificó de innecesario que se lancen al respecto "alarmas injustas".