Un general ruso hace un llamamiento a la insubordinación contra Yeltsin

El general Lev Rojlin, héroe de la guerra de Chechenia y actual presidente del Comité de Defensa de la Duma Estatal, ha redactado una carta abierta sobre la situación en las Fuerzas Armadas de Rusia que se interpreta como un llamamiento a la insubordinación de los oficiales."Usted ha condenado a las Fuerzas Armadas a la destrucción definitiva", escribe Rojlin dirigiéndose al presidente Borís Yeltsin en un documento titulado LLamamiento al Comandante en Jefe Supremo y a los Militares. El popular general -que en las elecciones parlamentarias de 1995 fue uno de los tres cabezas de lista del movimiento Nuestra Casa es Rusia (NCR),el llamado partido del poder que dirige el jefe de Gobierno, Víktor Chernomirdin- acusa a Yeltsin de no haber hecho nada en sus seis años de presidencia por "la seguridad militar del país y para reforzar las Fuerzas Armadas".

Rojlin critica duramente al viceprimer ministro Anatoli Chubáis e insinúa que tanto este político como otros de su círculo están en manos de "los servicios secretos" occidentales. La reforma militar, según Rojlin, tiene como objetivo liquidar al Ejército, ya que, afirma, está dirigida por el Fondo Monetario Internacional.

"El régimen no necesita el Ejército, que está hambriento, descontento y no es bien visto por Occidente. Lo que necesita el régimen son tropas policiales, a las que alimenta con la esperanza de que lo apoyen en el caso de que tenga que enfrentarse al descontento del pueblo", dice Rojlin. El alto oficial afirma que Yeltsin "traicionó" al Ejército y se lamenta de que "los militares, cuando se les dejó de pagar los sueldos, se han visto obligados a salir en las noches a proteger los kioskos de comercio y a las prostituas para ganarse el pan, y los que no han podido adaptarse a la nueva vida han tenido que suicidarse".

De continuar la actual política, Rusia se quedará sin armas nucleares, sin aliados, dividida en pequeños principados, "al igual que sucedió con la URSS", advierte Rojlin, que al final de su llamamiento se dirige a los oficiales exhortándolos a cerrar filas, a organizarse e impedir la destrucción de las Fuerzas Armadas.